¿Burbuja en Shein? Vende el doble que Inditex online pero sus ingresos son la mitad

Desde el estallido de la pandemia, los analistas advierten del peligro que el gigante chino ultra low cost, Shein, supone para los grandes de la moda. Atendiendo a los escasos datos que hay sobre el grupo de Chris Xu –al no ser una cotizada, sus cifras son especialmente poco transparentes–, factura en ventas online mucho más que las grandes del retail tradicional. Sin embargo, aún está a años luz de las cifras consolidadas de Inditex, el gigante de la familia Ortega. Al margen, un nuevo imput viene a evidenciar que en el camino de la compañía de moda rápida también hay sombras. Según Bloomberg, el pasado año continuó con su vertiginoso crecimiento en ventas, pero con una notable desaceleración con respecto a la pandemia.

Dejando a un lado las recientes polémicas sobre sus políticas de sostenibilidad (en la red se especulaba esta semana con una eventual salida de Europa por esta causa), Shein no parece inmune a dos factores. El primero, la inflación y el aumento de los costes, que atenaza a todo el sector. El segundo es que, pasado el Covid, las tiendas físicas vuelven a abrir, por lo que su competencia se dispara. Teniendo esto en cuenta, el imperio de Chris Xu, al fin y al cabo, puede suponer una amenaza para Inditex, pero no la mayor.

Los números de Shein

Según Bloomberg, Shein habría cerrado el ejercicio 2021 con unas ventas de 16.000 millones de dólares, unos 15.245 millones de euros al cambio, frente a los 10.000 millones que se le atribuyeron el año del estallido de la pandemia. Habría crecido un notabilísimo 60%, pero muy lejos del crecimiento sin precedentes que alcanzó en 2020, cuando se estimó que su facturación se habría disparado un 250%.

Según la publicación, la desaceleración del crecimiento se debe a un menor empuje en el segundo semestre del pasado ejercicio, una ralentización que habría continuado durante los primeros meses del año, en línea con el resto de sector. Si la pandemia disparó las ventas online, la inflación parece afectar de forma más transversal tanto a los negocios físicos como a los ecommerce.

Cerca de H&M… pero lejos de Inditex

Pero, ¿es realmente Shein una amenaza de tal calado para el fast fashion tradicional? A falta de conocer los datos clave de beneficio, la realidad es que el gigante chino ha pulverizado a las grandes del retail en el canal online.

Dando por válido el dato de los más de 15.000 millones de euros en ventas, duplica los números online de Inditex, que el pasado año se elevaron hasta los 7.500 millones de euros, y se come a Gap (6.500 millones), H&M (6.115 millones) y Fast Retailing, la matriz de Uniqlo, que rondó los 3.000 millones al cambio.

Los ingresos de 2021 se acercaron a las ventas globales de Fast Retailing el pasado ejercicio, de algo más de 16.000 millones, y de los 19.000 millones de euros de la firma sueca, el gran rival europeo de Zara. Sin embargo, aún están muy lejos de las ventas consolidadas del grupo con sede en Arteixo, que rozaron los 28.000 millones de euros en su último año fiscal.

La encrucijada del online

Si bien todos los expertos vaticinan que Shein continuará su senda alcista (su última ronda de financiación la valoraría en unos 100.000 millones de dólares), lo cierto es que el canal online afronta su particular desafío en este momento. Lo revelan los recientes resultados de las pure players más conocidas del mercado.

El pasado abril, el ecommerce británico Asos presentó los resultados correspondientes a su primer semestre fiscal, finalizado el 28 de febrero. La firma registró unos números rojos de 13,5 millones de libras, frente a las ganancias de 81,8 millones del mismo periodo del ejercicio precedente.

Además, lanzó un aviso a navegantes, ya que indicó que los riesgos crecerán en lo que queda de año “ya que no se ha sentido el impacto total de la reciente presión inflacionaria sobre los consumidores y el impacto potencial en el gasto discrecional”.

A principios de mayo, Zalando, la plataforma de venta online alemana, presentó el balance correspondiente a su primer trimestre. Los ingresos cayeron un contenido 1,5% en comparación con el mismo periodo del pasado año pero el resultado se tiñó de rojo: de unas ganancias de 34,5 millones de euros pasó a unos números rojos de 61,3 millones. “La inflación y el mayor aumento de los costes en los hogares contribuyeron a un sentimiento de consumo más cauteloso”, apuntó la compañía, que destacó un cambio en las tendencias de consumo que apunta a una polarización. Los clientes apuestan o por prendas de gama alta o por ropa con precios muy bajos.

Habrá que ver si Shein aprovecha o no la tendencia. Lo que queda claro es que el gigante de la moda barata, cuyo principal mercado está en Estados Unidos (plaza que también se ha convertido en la segunda de Inditex tras España) también afronta desafíos.