Bruselas promete 45.000 millones ante la crisis de los microchips que golpea a Stellantis-Vigo

La Comisión Europea ha presentado la Ley Europea de Chips, con la que espera que sus estados miembros cuadrupliquen la producción de microchips y combatan una escasez que ha forzado dos ERTEs en Stellantis-Vigo

Ursula Von der Leyen

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, en rueda de prensa tras la videconferencia urgente con los líderes europeos por la crisis del coronavirus. EFE

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La Comisión Europea lanza su plan para hacer frente a la crisis de los microchips. La Comisión Europea ha presentado este martes una Ley Europea de Chips con la que aspira a movilizar unos 45.000 millones de euros. El objetivo pasa por que la Unión Europea cuadruplique la fabricación de semiconductores hasta el año 2030 para reducir la dependencia del mercado asiático y de los cortes de suministro que vienen padeciendo industrias como la de la automoción en los últimos meses.

No en vano, la planta viguesa de Stellantis ha sufrido decenas de parones y suspensiones de turnos en el último año como consecuencia de la escasez de semiconductores que golpea también a sus proveedores. Es por este motivo que el fabricante ha decidido poner en marcha un segundo ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) para capear este temporal.

«Con la Ley Europea de Chips combinamos la inversión, el marco regulador y las asociaciones estratégicas necesarias para hacer de Europa un líder en este mercado tan importante», ha reivindicado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una declaración sin preguntas tras aprobar la propuesta.

La hoja de ruta de Bruselas contempla que el 20% de los chips del mundo se produzcan en la UE, desde el 10%, para avanzar posiciones en un mercado cuyo valor se duplicará en los próximos ocho años. «La Ley Europea de Chips llega en el momento adecuado con dos objetivos principales: a corto plazo aumentar nuestra resiliencia ante futuras crisis, anticipando y evitando problemas en las cadenas de suministro. Y a medio plazo hacer de la UE un líder industrial en este mercado muy estratégico», ha precisado Von der Leyen.

Unos 45.000 millones de euros en inversiones

En este sentido, está previsto que se movilicen un total de 15.000 millones de euros en inversiones adicionales públicas y privadas, que se sumarán a 30.000 millones de euros de inversiones públicas ya planeadas del presupuesto comunitario o de los presupuestos de los Estados miembros.

La idea es que esos 30.000 millones en dinero público se destinen a aumentar la capacidad de producción, incluida la construcción de megafábricas en el continente, y que entre 11.000 y 12.000 millones de inversiones adicionales públicas y privadas se destinen a reforzar la investigación, la parte de la cadena dónde la UE ya tiene liderazgo mundial.

A ello se sumaría un fondo para invertir entre 2.000 y 6.000 millones de euros en ayudar a las empresas emergentes a incorporarse al sector, según anticipó ayer el comisario de mercado Interior, Thierry Breton.

Bruselas reconoce que el alto coste de levantar plantas de producción hará necesaria una masiva inversión pública si se quiere atraer la privada, por lo que suavizará sus normas de ayudas de Estado. El objetivo es permitir, por primera vez, subsidiar la construcción de fábricas de «primera generación» para las que se contempla la creación de alianzas con socios como Estados Unidos o Japón para crear cadenas de suministro fiables y evitar cuellos de botella en el sector.

Economía Digital Galicia

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