Bruselas mira con lupa millonarias subvenciones a Citroën en Vigo
La UE debe autorizar una ayuda del Gobierno de más de 20 millones en incentivos regionales para la planta gallega de PSA
El automóvil ha estado siempre especialmente mimado en España por el sector público cuando se trataba de promover nuevos modelos y, de paso, evitar cualquier eventual deslocalización de fábricas generadoras de miles de empleos. El apoyo ha llegado a través de subvenciones, que han regado de millones de euros las apuestas de los grandes fabricantes. Citroën, y en particular su planta de Vigo, en absoluto son ajenas a esta dinámica.
El Gobierno, a través de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos, ha aprobado una subvención para la planta de PSA en Vigo que asciende nada menos que a 20,6 millones de euros. Los fondos proceden de incentivos regionales y están coordinados desde la Dirección General de Fondos Europeos, dependiente del Ministerio de Hacienda.
Inversión de casi 300 millones
Los 20,6 millones que ha recibido PSA para Vigo no implican generación de empleo alguno, y están vinculados a una inversión también millonaria, de 295,1 millones de euros. El acuerdo de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos fue publicado en el BOE el pasado mes de febrero. Los incentivos regionales que se lleva Citroën, vinculados a los nuevos proyectos del grupo automovilístico en Vigo, suponen prácticamente el 7% de la inversión total que emprende el fabricante francés en Balaídos.
La particularidad del caso, según recoge el propio BOE, es que Europa tendrá que autorizar la operación y validar si no representa una ayuda de Estado, ilegal en el marco comunitario. La concesión de la subvención a Peugeot Citröen Automóviles España, dice el Gobierno, «está condicionada a su autorización por la Comisión Europea». Y explica que, «de conformidad con el artículo 108 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, se procederá a notificar la ayuda a la Comisión Europea y su concesión no será notificada individualmente al titular (es decir, a Citroën) mientras no sea autorizada por esta».
La autorización de Europa
La UE es tajante con las ayudas de Estado. De hecho, considera incompatibles con el mercado interior, en la medida en que afecten a los intercambios comerciales entre Estados miembros, «las ayudas otorgadas por los Estados o mediante fondos estatales, bajo cualquier forma, que falseen o amenacen falsear la competencia, favoreciendo a determinadas empresas o producciones», según rezan las norma de Competencia de la UE.
La ayuda a Citroën Vigo y el proceso de autorización se enmarca en la obligación de informar a la Comisión Europea de «los proyectos dirigidos a conceder o modificar ayudas con la suficiente antelación para poder presentar sus observaciones». Si considera que un proyecto no es compatible con el mercado interior, la Comisión iniciará sin demora el procedimiento para declarar su ilegalidad y no autorizarlo.
PSA anunció este año tres nuevos modelos del segmento de los ludospace (versátiles turismo-furgoneta para el trabajo y el ocio), que serán fabricados en sus plantas de Vigo y de Mangualde (Portugal). Para responder a la envergadura de este proyecto, se pondrán en marcha en los próximos meses un cuarto turno en Vigo y un tercer turno en Mangualde.