Bruselas estrecha el cerco a las ayudas a Ryanair
Europa anuncia que abre una investigación “en profundidad” para confirmar si las ayudas a Ryanair violaron las las normas de mercado interior
Bruselas ha puesto la lupa sobre las ayudas que la controvertida aerolínea irlandesa Ryanair recibió en España. Este lunes, la Comisión Europea anunció su intención de abrir una investigación en profundidad sobre los acuerdos que distintas regiones firmaron con la compañía. Quiere determinar si las ayudas cobradas son ilegales.
Las investigaciones vienen ya de lejos: Bruselas las inició en el año 2013. Todo partió de la denuncia de un ciudadano, que puso en cuestión los acuerdos alcanzados entre el Gobierno catalán y otras autoridades públicas para conceder ayudas a Ryanair con el objetivo de que siguiese operando desde los aeropuertos de Girona y de Reus en el periodo 2012-2017. Mediante estos acuerdos, la empresa se embolsó más de cinco millones de euros anuales en Girona y 3,2 millones en Reus.
Ampliar la investigación
En la comunicación hecha pública este lunes, la Comisión Europea informa de su determinación de “ampliar la investigación en profundidad de las presuntas ayudas estatales a Ryanair y otras aerolíneas que operan en los aeropuertos españoles Girona-Costa Brava y Reus”.
Bruselas considera que “el apoyo de comercialización concedido a Ryanair y a otras aerolíneas por las autoridades públicas españolas a través de los contratos de comercialización puede constituir una ayuda estatal”. En esta nueva fase de la investigación, Europa dará la oportunidad a Ryanair y las autoridades catalanas, además de al resto de actores interesados, de dar su versión de los acontecimientos. Según El Economista, en caso de confirmarse que las ayudas de estado son ilegales, estas tendrían que ser devueltas.
Ryanair y Galicia
Si bien por el momento, el grueso de la investigación se centra en el caso de los aeropuertos de Reus y Girona, más regiones españolas establecieron acuerdos con Ryanair, entre ellas, Galicia.
Ryanair desembarcó en territorio gallego en 2005. El pasado año, la compañía abandonó Vigo tras obtener 4,4 millones de euros por operar en tres temporadas de verano y por mantener una ruta a Barcelona durante todo el año. La aerolínea, que aún opera en el aeropuerto compostelano de Lavacolla, anunció su marcha al no conseguir ampliar las ayudas del consistorio vigués.
