Brookfield desembarca en Cupa tras intentar comprar Ferroatlántica y llevar a Barreras al concurso
El grupo canadiense, con unos 500.000 millones en activos bajo gestión, compra Cupa por más de 900 millones, la mayor operación de un fondo internacional para adquirir una empresa gallega
Bruce Flatt, CEO de Brookfield, y Javier Fernández, consejero delegado de Cupa
El grupo canadiense Brookfield tomará el control de la pizarrera Cupa por más de 900 millones de euros, la mayor inversión realizada por un fondo internacional para adquirir una empresa gallega. La operación se cierra casi seis años después de que otro fondo, Carlyle, se convirtiera en el propietario de la compañía. Ahora se va tras unos años de fuerte crecimiento, en buena medida gracias a la compra de competidores, que llevaron al grupo ourensano a superar los 400 millones de ingresos anuales. Al menos, esa era la previsión que trasladó Cupa tras adquirir Pizarras Gallegas, Proinor, Rinus Roofing y Pizarras Lomba en apenas seis meses.
Carlyle abandona tierras gallegas con un buen botín bajo el brazo, pues hacerse con la empresa ourensana le costó menos de la mitad de lo que ingresará por la venta. En aquel momento, la pizarrera necesitaba recapitalizarse para hacer frente a una deuda de 200 millones y continuar con su expansión. El fondo norteamericano activó la venta el año pasado y ficho a Morgan Stanley para pilotar el proceso. Los 900 millones de la transacción superan las previsiones iniciales, que situaban la venta en el entorno de los 500 millones. En todo caso, ese importe incluye también la deuda de Cupa, que a cierre de 2020 ascendía a 175,7 millones.
Continuidad en la gestión
Todo apunta a que Brookfield, como sucedió en 2016 con Carlyle, mantendrá al frente de la compañía al actual consejero delegado, Javier Fernández. Cupa cerró el ejercicio de 2020, cuando estalló la crisis sanitaria por el Covid, con una cifra de negocio de 242 millones y pérdidas de 33 millones, si bien el resultado de explotación fue positivo por valor de 9,1 millones. La actividad es rentable, pero los costes de la deuda derivaron en un resultado financiero negativo de 34,6 millones y empujaron al grupo a los números rojos.
Cupa tiene unos 2.500 empleados, filiales en nueve países y exporta sus productos a más de 70 mercados. Aunque la exportación es la clave de su negocio, es una empresa fundamental para Ourense, donde cuenta con canteras sobre todo en la comarca de Valdeorras. Es la tercera mayor compañía de la provincia, por detrás de Coren y Textil Lonia.
Los naufragios de Brookfield en Galicia
El nuevo dueño, Brookfield, es un gigante que gestiona más de 500.000 millones en activos. Maneja dos grandes líneas de negocio, la gestión de activos financieros e inmobiliarios y las inversiones de capital para participar o comprar empresas.
Pese a la lejanía que parecen transmitir los fondos internacionales, Brookfield ha tenido protagonismo en Galicia recientemente. Es el dueño de Oaktree, el fondo que tiene la participación de control en Ritz-Carlton Yacht y que pilotó la crisis de Barreras hasta llevarla a concurso y venderla al mejor postor. Gondán y Armón están pugnando por hacerse con el mayor astillero privado de España.
Antes incluso de que Barreras se asomara a la profunda crisis que generó la construcción del crucero Evrima, BrookField intentó comprar las centrales de Ferroatlántica a Villar Mir. Aquella operación no cuajó debido a que la Xunta, a través de Augas de Galicia, dictaminó que las hidroeléctricas no se podían segregar ya que su función era abastecer la planta de Cee-Dumbría. Villar Mir acabaría vendiendo las hidroeléctricas y la planta a otro fondo, TPG, por 170 millones.
