BlueFloat se adelanta en la carrera de la eólica marina con una alianza con la industria gallega
Tanto la patronal del metal, Asime, como la promotora del parque eólico Nordés piden agilidad al Gobierno para poder arrancar con los concursos que determinarán qué proyectos saldrán adelante en la comunidad
Galicia se ha convertido en objeto de deseo de las compañías del sector de la eólica offshore. Hasta ahora, tres han sido las empresas que han presentado ante el Ministerio de Transición Ecológica proyectos iniciales para instalar parques marinos en las costas autonómicas. El gigante Iberdrola, la alianza de BlueFloat y Sener y, recientemente, Cobra, anteriormente en manos de ACS. De momento, sus proyectos son, más bien, una declaración de intenciones ya que el Gobierno aún no ha dado luz verde a los POEM, los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo, que definirán las zonas en las que puede desarrollarse esta tecnología. Su aprobación es necesaria para, posteriormente, desarrollar los concursos que definirán el reparto de megavatios y espacios.
Sin embargo, en esta carrera por la eólica marina, el consorcio entre Bluefloat y Sener se adelanta, al menos públicamente, a la hora de tejer alianzas. Galicia Offshore Energy Group, la división centrada en esta nueva tecnología de Asime, la patronal del metal en la comunidad, firmó este viernes un Memorandum de Entendimiento (MoU) con los promotores del proyecto Nordés. BlueFloat tiene la intención de desarrollar frente a la costa ártabra coruñesa un parque de eólica marina flotante de 500 megavatios en su primera fase.
Acuerdo con empresas gallegas
El acuerdo pasa recoge el compromiso “no exclusivo” de Nordés de que, si consigue la adjudicación de su proyecto en el golfo ártabro, este tendrá “como socio preferente a GOE-Asime, con sus más de 40 entidades asociadas”.
Así, los miembros de GOE-Asime, de ser adjudicado el proyecto, “pasarían a ser miembros preferentes a la hora de prestar sus servicios profesionales en materia de diseño, fabricación, montaje, operación y mantenimiento de este parque eólico marino con tecnología flotante”.
En la firma del memorandum, el secretario general de Asime, Enrique Mallón, destacó que las empresas gallegas “ya trabajan directamente para este sector y están preparadas para ello. La industrial del metal y sus tecnologías asociadas tiene el potencial y la experiencia necesaria de toda la cadena de valor, a la vez que contamos con una singular capacidad portuaria instalada”.
Entendimiento con la pesca
Tanto Mallón, como Carlos Martín, el CEO de BlueFloat Energy, insistieron en la necesidad de llegar a un entendimiento con el sector pesquero, que se ha mostrado muy crítico con la implantación en la comunidad de la eólica marina por el impacto que, estima, puede tener en la actividad pesquera debido a los pocos kilómetros que tiene la plataforma continental gallega. Los empresarios insisten, por contra, en que el impacto será, en todo caso, “positivo”.
“Es el momento de tomar decisiones valientes en el marco del diálogo social que se ha mantenido siempre, primando la convivencia entre actividades y el respeto por el entorno, pero generando también tejido industrial autóctono y siendo más ágiles en el plano gubernamental; porque sin estos pasos no podremos abordar una transición energética que no es opcional, sino el camino hacia una Europa verde en 2050”, insistió Mallón.
Tirón de orejas al Gobierno
En el marco de la rueda de prensa en la que se anunció el acuerdo empresarial, tanto desde Asime como desde BlueFloat han solicitado a Gobierno y administraciones mayor agilidad para poder aprobar cuando antes (se baraja antes de final de año) los POEM que determinarán los usos del espacio marítimo, el paso previo para los concursos de eólica marina, en los que solicitan que también se tenga en cuenta a la hora de definir las adjudicaciones el grado de compromiso con el territorio.
“El Parque Nordés es una propuesta de tramitación, la misma no ha comenzado porque la administración en España aún no la permite. Esperamos, y así lo ha anunciado el ministerio, que esa regulación se apruebe antes de final de año. Es algo necesario para que se pueda avanzar, por lo que hago un llamamiento a la agilidad para que no perdamos ese tren. Galicia debe estar en la primera fase de esos concursos”, resolvió Martín.
“Sin entrar en crispaciones, es cierto que Bruselas ha dado un toque a España de que hay que meter una marcha más con la transición energética y las energías renovables. Creemos y confiamos que antes de final de año estarán publicados los POEM y confiamos en que las administraciones públicas cojan más ritmo y velocidad para que estos trámites no se ralenticen”, dijo Mallón.