Bimba y Lola recupera las ventas previas al Covid gracias al negocio internacional

Bimba y Lola ha cerrado 2022 con 225 millones en ventas, un crecimiento del 4,3% respecto al ejercicio anterior. El dato es prácticamente igual al que registró la compañía de María y Uxía Domínguez en 2019, el año previo a la crisis sanitaria del Covid, cuando facturó 226,7 millones.

La textil de las sobrinas de Adolfo Domínguez explica que el crecimiento de las ventas se debe al negocio internacional, que se incrementó en un 22% gracias a la entrada en siete nuevos países de Asia, América y Europa. En todo caso, matiza que en prácticamente todos los mercados las ventas han ido al alza.

Las ventas en el exterior ya suponen más del 44% del negocio del grupo, un salto considerable respecto al peso del 33% que tenía el negocio internacional antes del Covid. Bimba y Lola cuenta con 286 puntos de venta en 26 países, y con presencia en un total de 48 incluyendo el alcance de sus tiendas online.

Más de 1.800 trabajadores

Respecto a los canales de venta, la compañía ha confirmado la recuperación de la actividad en las tiendas (+10 % de ventas sobre 2021), así como la moderación de la contribución del canal digital, que representó el 18% de los ingresos totales.

El grupo, que fichó como consejero delegado al ex de Esprit José Manuel Gutiérrez en 2018, elevó su plantilla hasta los 1.809 trabajadores, lo que supone un incremento interanual del 6%. También explica que el pasado ejercicio alcanzó un récord de inversión «en proyectos clave para su desarrollo a largo plazo». El desembolso supuso un 28% más que en el ejercicio de 2021.