Bimba y Lola ficha a José María Castellano para su nuevo consejo
El exvicepresidente de Inditex desembarca en el clan de los Domínguez tras dejar el consejo de administración de la catalana Puig
Bimba y Lola da un nuevo paso. La firma textil con sede en Mos acaba de anunciar la creación de un consejo de administración que estará presidido por Uxía Domínguez (hermana de María Domínguez y sobrina de Adolfo Domínguez) y que contará con la presencia del que fuera vicepresidente de Inditex: José María Castellano.
El también presidente de Novagalicia Banco y de Ono recala en la compañía meses después de haberse desvinculado de Puig. Lo hace en calidad de consejero independiente, al igual que Cristina Trujillo (exconsejera de Desigual) y Eva Hernando (socia responsable del área mercantil de Grant Thornton en Galicia).
Los ocho miembros
“La creación del consejo supone un importante refuerzo de los órganos de gobierno de la compañía y es, además, un paso clave en el cumplimiento del plan estratégico”, asegura la firma. “Abrimos la compañía a un consejo que incorpora perfiles independientes y valiosos que nos ayudarán enormemente a desarrollar nuestra estrategia sin renunciar a nuestro carácter familiar”, recalca la cofundadora y ahora presidenta de la compañía, Uxía Domínguez.
El recién creado consejo de administración de Bimba y Lola contará con otros cuatro miembros. Se trata de María Domínguez (hermana de Uxía), que ejercerá de vicepresidenta; su padre, Jesús Domínguez (hermano de Adolfo Domínguez), que será consejero dominical; Fernando Martínez, director financiero de Inmoglaciar y colaborador de la familia en su gestión patrimonial; José Manuel Martínez Gutiérrez, consejero delegado de la compañía desde noviembre de 2018.
Andadura en solitario
De esta forma, Bimba y Lola se dota de un consejo de administración poco más de un año después de cerrar la puerta a una posible venta.
La compañía, presente en 17 países a través de su red de 290 tiendas, continuará su andadura en solitario tras haber rechazado las ofertas de los fondos Carlyle y Permira, que consideraban insuficientes. La firma ha disparado su facturación un 12% en el primer semestre por lo que, previsiblemente, superará los 201,3 millones de euros a los que ascendió su cifra de negocios en 2018.