Batalla por la eólica marina: Ferrovial compite con Iberdrola y Cobra por la costa lucense
Los de Rafael del Pino quieren levantar una instalación offshore de casi 500 MW al este de Estaca de Bares, con 33 aerogeneradores a unos 20 kilómetros de tierra
Aceleran los competidores de la eólica marina en Galicia. El gigante Ferrovial ha decidido desembarcar en el sector apostando por la comunidad y presentando ante el Ministerio para la Transición Ecológica dos propuestas de casi 500 megavatios de potencia cada una: un parque en la costa lucense y otro en las Rías Baixas. De momento, en el portal de consulta pública de evaluaciones ambientales de los Teresa Ribera ya figura el proyecto inicial en la zona norte.
Se trata del parque de eólica marina Celta I, que se situaría en la demarcación marina Noratlántica, frente a las costas de Lugo y al este de Estaca de Bares. Según la documentación consultada por Economía Digital Galicia, el punto más próximo a la costa estaría a una distancia aproximada de 20 kilómetros.
Conexión a la red por Xove
El parque constaría, de salir adelante tal y como está planteado, de 33 aerogeneradores de 15 MW de potencia unitaria, lo que se traduce en un total de 495 MW. Los molinos se instalarán sobre plataformas flotantes y se conectarán entre sí dando lugar a un tendido de evacuación eléctrica. La intención de Ferrovial es que la conexión a la red de la energía generada en el parque se realice mediante la subestación eléctrica de Xove. En el ámbito terrestre, el parque estaría a la altura de los ayuntamiento de O Vicedo, Viveiro, Xove e Cervo.
La intención de Ferrovial es desarrollar un parque eólico marino flotante que estaría a unos 30 kilómetros de la costa (20 en los puntos más cercanos) y que, previsiblemente, conectaría en tierra con la subestación eléctrica de Xove, aterrando por playa Limosa, en Cervo (la compañía habría valorado distintas alternativas en su estudio preliminar, siendo esta la considerada como más adecuada).
Aunque no establecidas en la misma zona marítima, lo cierto es que la apuesta de Ferrovial por el norte de Lugo es compartida por Iberdrola y por Cobra (antes integrada en ACS), que han presentado también ante el ministerio propuestas iniciales de parques de eólica marina cerca de Estaca de Bares y que apuestan por la conexión a tierra a través de Xove. La competencia no es baladí en este caso.
Pendientes de los concursos
La normativa por la que se regirá la implantación y gestión de la eólica marina en España aún no ha sido aprobada, de ahí que, de momento, los grupos promotores interesados tan solo han dado a conocer proyectos de carácter inicial, una suerte de declaración de intenciones sujeta a cambios. Y es que el Ejecutivo central debe dar luz verde –asegura que lo hará antes de que finalice el año– a los POEM, los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo, que determinarán en qué lugares será posible la implantación de estas infraestructuras.
Su aprobación es necesaria para, a partir de ahí, desarrollar los concursos que definirán el reparto de megavatios y de espacios. Se da por descontado, que los parques que salgan adelante, previsiblemente, tendrán que reducir su potencia. Por lo menos en sus fases iniciales, teniendo en cuenta que el Gobierno aspira a tener en el horizonte de 2030 una potencia de eólica marina instalada en toda España de entre 1 y 3 gigavatios.
Impacto en el sector pesquero
A la hora de medir las afecciones de los parques de eólica marina, uno de los sectores más alerta es el de la pesca, de gran importancia en la zona de A Mariña. Según el proyecto inicial de Ferrovial, los potenciales impactos sobre la actividad pesquera durante la fase de funcionamiento son los derivados de la presencia de los aerogeneradores y la posibilidad de instalar una subestación eléctrica marina, lo que deriva en “restricciones para el ejercicio de la actividad pesquera, especialmente para la pesca de arrastre”. “Además, podría existir la posibilidad de una afección indirecta debido a la posibilidad de los enredos en los amarres y cables flotantes de las artes de pesca de los barcos pesqueros que transiten por la zona”, concede.
“Aunque no se ha identificado ningún caladero de pesca en la zona de instalación del parque eólico y trazado del cable submarino y a priori no se prevé una competencia con la actividad pesquera por el espacio, podría darse un impacto indirecto como consecuencia de la posible afección a los recursos pesqueros de la zona. Por todo ello, y dado que la ocupación del espacio por las infraestructuras es permanente, se considera una magnitud media del efecto sobre la actividad pesquera”, indica.
Aunque no en la misma zona de los POEM, Cobra también proyecta un parque eólico frente a las costas de Lugo que, de ser aprobado tal y como está planteado, llegaría a los 1.000 MW de potencia. Ubicado en este caso no al este, sino al norte de Estaca de Bares, la intención de la compañía es que la energía generada sea transportada mediante líneas de evacuación marinas hasta las subestaciones eléctricas terrestres de Red Eléctrica en Xove y de Sabón, en A Coruña. La línea de evacuación, según el documento inicial, hacia Xove sería de unos 45 kilómetros, mientras que la de Sabón llegaría a los 95.
También Iberdrola tiene en cartera la construcción de dos parques de eólica marina en la zona norte de Galicia. El San Cibrao, entre Cabo Ortegal y Estaca de Bares, y el San Brandán, entre Cedeira y Cariño. En total, unos 70 aerogeneradores que generarían, entre los dos parques, casi 1.000 MW de potencia.
En el caso del parque de San Cibrao, los de Sánchez Galán, del mismo modo que Cobra y que Ferrovial plantean articular la conexión de la instalación con Red Eléctrica a través de la subestación de Xove, algo que, requeriría “construir una nueva subestación en tierra para elevar el voltaje de 220 a 400 kilovatios”.
Más competencia en A Coruña y en Vigo
Hay que tener en cuenta que en la costa norte de Galicia, también proyectan parques eólicos marinos, el consorcio entre BlueFloat y Sener, en la costa ártabra coruñesa, así como Capital Energy, que todavía no ha dado datos sobre este proyecto más allá de la localización.
En las Rías Baixas la situación es similar. Ferrovial ya ha anunciado que proyecta otro parque offshore de casi 500 MW. La madrileña Capital Energy pretende levantar al sur de Vigo otra infraestructura de 34 molinos y 510 MW, que se situaría a unos 40 kilómetros de las Islas Cíes.