Batacazo de Vestas tras el cierre de Viveiro: pierde mil millones este año
La incertidumbre geopolítica y la alta inflación afectaron los costes de ejecución y los niveles de actividad en la industria eólica, lamenta el presidente de la compañía
Vestas ante el precipicio. La compañía no levanta cabeza tras el cierre de la planta de Viveiro. El fabricante danés de aerogeneradores registró pérdidas de 1.031 millones de euros en los nueve primeros meses de 2022 en contraste con el beneficio neto atribuido de 129 millones del mismo periodo de 2021, según informó la empresa, que ha enfriado sus pronósticos anuales.
Las cuentas de Vestas hasta el mes de septiembre reflejan un impacto adverso extraordinario de 517 millones de euros, incluyendo 358 millones en relación con Rusia. Los ingresos del fabricante danés entre enero, justo tras el cierre de la fábrica de Viveiro, y septiembre alcanzaron los 9.703 millones de euros, un 12% menos que un año antes, incluyendo una caída del 29,3% del negocio en el tercer trimestre, hasta 3.913 millones.
Un trimestre complicado
Entre julio y septiembre, la danesa contabilizó pérdidas de 147 millones de euros, frente al beneficio neto atribuido de 115 millones del tercer trimestre de 2021.
“En el tercer trimestre de 2022, Vestas continuó aumentando el precio de venta promedio de nuestras soluciones de energía eólica y generó un mayor impulso dentro de la energía eólica marina, aunque la incertidumbre geopolítica y la alta inflación afectaron los costes de ejecución y los niveles de actividad en la industria eólica», señaló el presidente y consejero delegado, Henrik Andersen.
Previsiones a la baja
“En el tercer trimestre, nuestra rentabilidad mejoró de acuerdo con nuestras expectativas, pero siguió fuertemente afectada por la inflación de costes y la interrupción de la cadena de suministro, lo que resultó en un margen EBIT negativo del 3,2% y un ajuste de nuestro guión», añadió.
De este modo, de cara al conjunto del ejercicio, la empresa danesa advirtió de que espera alcanzar unos ingresos de entre 14.500 y 15.500 millones de euros, lo que supone una revisión a la baja del anterior rango de expectativas, que oscilaba entre 14.500 y 16.000 millones de euros.