Bankia sigue apechugando con el menor interés de los bonos de Sareb
Los cupones del banco malo suponen el 31,7% de su cartera de renta fija, y su menor rentabilidad provocará una caída del margen de intereses de unos 230 millones a final de 2015
Lo que es bueno para la Sareb, el banco malo, resulta muy negativo para las entidades financieras que, a cambio del traspaso de créditos y activos inmobiliarios tóxicos, recibieron no el efectivo que hubieran deseado, sino bonos avalados por el Estado.
Y, en el caso de Bankia, la entidad con mayor exposición al recibir, en diciembre de 2012, 22.318 millones de esta deuda –el 44% de los 50.781 millones–, los altibajos que suponen las repreciaciones de estos bonos resultan especialmente relevantes.
De momento, al cierre del primer semestre, el menor rendimiento de estos bonos ha supuesto que el margen de intereses se redujera un 2,7%, por esos 114 millones menos que los bonos de Sareb han reportado a la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri. De seguir la tendencia, al final de año serán unos 230 millones menos los que se detraerán del margen de intereses.
Renovación de bonos
Es la consecuencia de la renovación de los bonos emitidos a más corto plazo (1, 2 y 3 años). En 2015 se han renovado los que vencían a 3 años, que eran los más caros para Sareb y los que ofrecían mayor rentabilidad a las entidades cedentes.
En estos dos años y medio, los vencimientos acometidos han reducido el importe de estos bonos en manos de Bankia en 4.218 millones, hasta los 18.100 millones, para los que la entidad tiene fijada una rentabilidad anual del 1,1%, muy inferior al 2,35% de 2014.
Cartera de renta fija
Los bonos Sareb siguen aumentando su peso en la cartera de renta fija de Bankia, que suman ahora un total de 57.100 millones de euros, casi 8.000 millones menos que a finales de 2014. Así, los 18.100 millones de bonos del banco malo que atesora la entidad madrileña representan el 31,7% de esa cartera, tres puntos más que hace nueve meses.
En esa cartera se han reducido notablemente, por encima del 50%, los bonos del fondo de rescate (ESM), hasta 3.400 millones de euros. Mientras, se han mantenido estables tanto los bonos ALCO (en su mayoría deuda soberana española), por un montante de casi 30.000 millones de euros, como los 5.800 millones en bonos NO ALCO.
El menor rendimiento de los bonos de la Sareb y su negativa repercusión sobre el margen de intereses es uno de los pocos ‘agujeros negros’ en los resultados presentado por Bankia al cierre del primer semestre de 2015.
Último cuarto de hora del partido
Números –con esos 556 millones de beneficios y unos aceptables ratios de rentabilidad, eficiencia y control del riesgo– que sirvieron a su consejero delegado, José Sevilla, para echar mano de un símil futbolístico respecto al cumplimiento del Plan Estratégico 2012-2015. «Estamos en el último cuarto de hora del partido, con todo a favor para ganarlo, pero no nos podemos relajar», señalaba ante el último semestre que resta para finalizar ese plan.
Además de analizar la ‘letra pequeña’ de los resultados, tanto Sevilla como Leopoldo Alvear, director financiero de Bankia, incidieron, en su comparecencia ante los medios de comunicación, en algunas cuestiones de actualidad, como ese complicado acuerdo de conciliación negociado con los sindicatos en relación a los horarios de los denominados ‘gestores caracterizados’.
Los clientes obligan a trabajar por la tarde
«En los tests realizados, hemos comprobado que el 53% de los clientes prefiere ser atendido por las tardes», comentaba Sevilla. Por ello, «habrá distintos horarios flexibles en función de las necesidades de los clientes», añadía, para concluir señalando que «no se trata de que trabajen más horas, sino de adecuar el horario».
Respecto al pago de comisiones por uso de los cajeros por parte de no clientes, Sevilla dejó caer que no es algo que se esté barajando. «Hoy por hoy no hemos previsto cambiar nada», afirmaba, dándose por satisfecho con ese 20% de facturación que genera la red de 5.600 cajeros de Bankia.
No a la guerra del pasivo
En cuanto al esfuerzo que el resto de entidades está realizando para aumentar la remuneración del pasivo, el consejero delegado de Bankia se desmarcó de esta estrategia al señalar que «no tenemos tensiones como para cambiar nuestra política de retribución de depósitos».
El cuestionamiento del tamaño de Bankia ante la ronda de fusiones que parece estar gestándose no es algo que preocupe en exceso. Reconocen, sí, esa reducción del tamaño, como consecuencia del plan de reestructuración, la venta de activos o el cierre de oficinas, pero afirman sentirse muy cómodos. «Somos el cuarto banco por tamaño de balance y nos da de sobra para competir», comentaba Sevilla.
Activos inmobiliarios
La gestión de activos inmobiliarios y la venta de carteras crediticias siguen siendo dos asuntos en los que Bankia sigue especialmente activa. Tras los 4.135 inmuebles vendidos durante el primer semestre –más del doble respecto a los 1.919 colocados en el mismo periodo de 2014–, la entidad cuenta ahora con unos 50.000 inmuebles por vender. Los descuentos con los que se están vendiendo alcanzan el 35%.
Tras las vacaciones está previsto que Bankia active la resolución del denominado Proyecto Big Bang, por el que ha puesto en el mercado activos residenciales, comerciales y suelo por valor de 4.800 millones de euros. «Hemos recibido el interés de inversores internacionales y está por ver si, finalmente, los vendemos en un solo lote o los repartimos en varios», decía Sevilla.