Balón de oxígeno de la banca a Ence tras la crisis de la fábrica de Pontevedra
La pastera refinancia 130 millones de deuda mediante la prórroga de un préstamo revolving que vencía en 2023
Ence gana margen de maniobra para reponerse del golpe de la Audiencia Nacional a su continuidad en la ría de Pontevedra. La pastera ha acordado con la banca refinanciar deuda mientras decide si cierra la factoría gallega después de que los tribunales anularan la prórroga de su concesión en Lourizán, concedida en su momento por el Ejecutivo de Mariano Rajoy cuando estaba en funciones.
La compañía ha pactado con una serie de bancos retrasar el vencimiento de un crédito revolving de 130 millones tres años, hasta 2026, según han confirmado fuentes financieras a Cinco Días. La banca acreedora está formada por Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell, Citi, Banco Cooperativo y Deutsche Bank.
La nueva financiación, pues el acuerdo implica también una ampliación de la línea de crédito, es verde, por lo que estará vinculada a la consecución de objetivos de sostenibilidad.
Espaldarazo de la banca
La deuda financiera de la compañía ascendía a cierre de su último ejercicio a 600 millones y tiene pendientes de amortizar emisiones de bonos por valor de 250 millones.
En una situación compleja, tanto por el posible cierre de la fábrica de Pontevedra como por la transición del grupo hacia las energías renovables, las entidades financieras han respaldado la financiación de Ence, que desde julio ha perdido un 36% de su valor en bolsa.