Tecnología punta para el mejor vino blanco gallego

El albariño de Paco & Lola tienen el privilegio de ostentar el título de ‘Mejor vino blanco gallego’. Detrás de él hay 400 socios de la Sociedad Cooperativa Vitivinícola Arousana que la convierten en la más importante por afiliación de la D.O. Rías Baixas. La bodega cuenta con una plantilla de 20 empleados. Ellos se encargan de sacar el mejor provecho a las 200 hectáreas de viñedo propio en el Val do Salnés, repartidas en más de 1.800 parcelas, como dicta el minifundismo gallego.

Para lograr esa calidad que lleva implícita el reconocimiento obtenido en 2017, la bodega que dirige Carlos Carrión se apoya en Viñas Atlánticas, un proyecto de I+D que consiste en la implantación de una red de sensores para obtener datos meteorológicos que permitan dar información sobre el estado de las plagas en toda la comarca de O Salnés. De esta manera, consiguen reducir el uso de tratamientos y productos químicos, lo que redunda en una agricultura más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Aunque éste no es el único proceso innovador de la bodega, ya que Paco & Lola participa de forma activa en otros proyectos.

Fachada de la bodega donde se elaboran los caldos de Paco & Lola

Sus modernas instalaciones y las innovaciones tecnológicas, que permiten un exhaustivo control de calidad de todo el proceso de producción, les han valido para revalidar por cuarto año consecutivo los certificados IFS y BRC, los más exigentes a nivel mundial en cuanto a seguridad alimentaria y calidad de los procesos de elaboración y embotellado de vino.

Estas certificaciones abren a su gama de productos, que incluye también tintos, mencías e incluso un licor de frambuesa, las puertas de nuevos mercados. En la actualidad, la bodega está presente en 40 países, a los que exporta el 40% de su producción. Entre ellos, destacan Reino Unido, Estados Unidos o Canadá, país este último en el que la compañía ha experimentado un crecimiento muy relevante en los últimos meses.