Panadería Toñito: la reinvención rumbo al trono de la empanada gallega
La compañía con sede en Betanzos se abre paso con fuerza en el sector 'retail' con sus empanadas congeladas con las que preserva su "tradicionalidad"
De panadería tradicional especializada en producir empanadas a convertirse en uno de los proveedores de referencia de los supermercados gallegos. Es la historia de Panadería Toñito, empresa fundada hace tres décadas en el concello de Cambre y que desde el año 200 asienta su cuartel general sobre el Polígono de Piadela, en Betanzos.
Allí comparte vecindario con uno de sus principales clientes, Gadisa, a la que Panadería Toñito surte con sus empanadas congeladas con las que busca preservar “el sabor y la tradicionalidad” con las que cimentó su ascenso.
Apuesta por la industria 4.0
La compañía resultó recientemente vencedora de los Premios industria 4.0 convocados por la Xunta de Galicia con su proyecto para mejorar la eficiencia y avanzar en la automatización de sus procesos de producción. La compañía está apostando por la mecanización de una oferta variada de productos (abarca desde empanadas de atún o bacalao con pasas hasta gambas) con la que también se abre paso entre las nuevas tendencias.
Y es que la compañía fundada Antonio Fero y Oliva Muiños en la parroquia cambresa de Santa María de Vigo ha lanzado recientemente una empanada vegana y otra de manzana, con las que se abre paso entre los nuevos hábitos de consumo.
Se trata de un nuevo nicho de mercado con el que la compañía pretende apuntalar una cuenta de resultados que se ve reforzada por su salto al mercado nacional e internacional, ya que Panadería Toñito ha conseguido colocar sus productos en mercados como el portugués o el francés.
Además de la mejora de una cuenta de resultados en la que brillan sus ingresos cercanos a los cinco millones de euros anuales gracias a su escalada en el sector del retail, la compañía no pierde de vista su apuesta por la sostenibilidad. Panadería Toñito presume de sus prácticas en materia de reciclaje y del uso eficiente de recursos que permite, entre otras cosas, rebajar los litros de agua utilizado en sus elaboraciones, reduciendo así su huella ambiental.