La modernización de la industria conservera hace crecer a Triomachine

La firma especializada en fabricación de equipos y sistemas para la industria alimentaria exporta el 80% de su producción a Latinoamérica y sudeste asiático

La gallega Gaictech se hace con un contrato millonario en Omán

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La familia Carleos lleva más de veinte años dedicándose a la investigación y fabricación de equipos y sistemas para la industria alimentaria. Ahora es Yago Carleos el que, como director, está al frente de Triomachine, una firma que el pasado año llamó la atención del Financial Times por su vertiginoso crecimiento, lo que llevó a incluirla en el ranking FT1000 (Europe’s Fastest Growing Companies) que habitualmente edita el en colaboración con Statista.

Como muestra un botón. La firma, que comercializa sus productos bajo la marca Gaictech «the canning machinery company», se instaló en Porto do Moelle (Nigrán) en septiembre de 2016 y el año pasado ya estaba comprando la parcela aledaña porque las instalaciones se le habían quedado pequeñas. En la actualidad cuenta con 3000 m2 de naves y 600 de oficinas.

La compañía actual, la que dirige Yago, se fundó en 2008. Se dedica a la fabricación de maquinaria para la industria alimentaria, básicamente conservera, tanto de pescados y moluscos como dentro de la industria cárnica e alimentaria para las que desarrolla sistemas a medida de las empresas. El 80% de su facturación, que asciende a 5,5 millones de euros, proviene e los mercados exteriores. Ahora sus principales mercados son México y Tailandia, “pero cambian constantemente”. Él prefiere hablar por zonas, ya que venden “desde México hasta Chile en la costa del Pacífico, Filipinas, Tailandia, Oriente Medio y el Magreb”.

Nuevos productos

Su deseo es poder extender el negocio al sector vegetal y cárnico para el que ya trabajan en la actualidad pero “de forma más residual y sólo a nivel nacional”. Para ello han apostado por innovar en mejorar la productividad. Han realizado cambios en los equipos que emplean para fabricar la maquinaria, de manera que sean más fáciles de manejar, gracias en parte a la robotización.

Carleos afirma que la compañía ya está cerca de su techo de cristal, que fija en el entorno de los siete millones de euros de facturación. Insiste en que quiere promocionar otros productos, pero reconoce que de momento no han encontrado el personal para ello. En cuanto lo hagan, estarán listos para seguir comiéndose el mundo

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