Industrias Proa, el veterano color de la innovación gallega
Con una facturación anual de 14 millones, Proa es una empresa familiar de pinturas que destaca en el sector de la automoción
Industrias Proa, radicada en O Porriño, es el prototipo de empresa familiar gallega que se ha adaptado a los tiempos y ha apostado por la innovación para superarse a sí misma. Nacida en el año 41 en Vigo, fue pionera en el campo de la pintura de calidad. Tanto es así que su expansión a nivel nacional empezó ya en los 60, con la apertura de distintas delegaciones. Fue precisamente en esa década, cuando la empresa pontevedresa dio un salto cualitativo que definiría su futuro: entró en el sector de la automoción. En los ochenta obtuvo la categoría de proveedor homologado del grupo PSA Citröen. Fue el ese momento, y debido a su crecimiento, cuando la compañía decidió trasladar sus actividades de fabricación a su ubicación actual, en el polígono industrial de As Gándaras, en O Porriño.
Con los años, la expansión de Proa continuó. A finales de los noventa relanzó su delegación en Madrid, con la intención de afianzar su expansión nacional. Vendrían luego nuevas delegaciones en Pontevedra, A Coruña, Compostela y Gijón. Ya con el nuevo siglo, se produciría el salto a Portugal.
Pintura para todos los sectores
Apostando por la innovación, uno de sus proyectos de mayor relumbrón está relacionada con la industria 4.0, la aplicación robotizada de pintura, un proyecto que cuenta con el apoyo del Igape. En la industria del automóvil, además de para PSA, suministra productos a firmas de componentes como Maier Ferroplast o Reydel Automotive (antes Visteon).
Pero Industrias Proa no se circunscribe únicamente al sector de la automoción. A lo largo de los años, ha diversificado su cartera. La firma también ha puesto la mirada en el sector naval, ya que produce pinturas anticalóricas que soportan temperaturas muy elevadas, así como esmaltes de protección en ambientes químicos, imprimaciones anticorrosivas, aislantes y otros productos que favorecen el mantenimiento de la vida de la maquinaria.
Compañía saneada
Otras de las líneas de trabajo es la de esmaltes couhé, así como barnices interiores y exteriores para la protección de envases de hojalata y aluminio. La tercera pata de Proa está en la pintura destinada a construcción. La compañía cuenta con productos ignífugos, así como pinturas impermeabilizadoras y barnices de carpintería. La pintura destinada a decoración e interiores culmina su oferta.
Dirigida aún por el grupo familiar que la fundó, el presidente de Proa es Guillermo Rodríguez-Puime, la compañía factura al año cerca de 14 millones de euros. El pasado año, su resultado de explotación rozó los 900.000 euros.