Industrial Recense, de las hoces a soporte del renacer del ladrillo
La compañía con sede en A Pontenova dispara su facturación hasta los diez millones con sus soluciones de fijación y elevación de prefabricado de hormigón
De un pequeño taller enfocado a la fabricación de hoces para el rural a convertirse en uno de los proveedores estrella del sector de la construcción. Esa es la historia de Industrial Recense, que el año pasado sopló sus 65 velas.
La compañía asentada en el parque empresarial de A Pontenova (Lugo) roza ya los 10 millones de facturación (9,5 millones en 2017 tras crecer un 30,1%) tras convertirse en proveedor global en soluciones de fijación y elevación del prefabricado de hormigón.
La firma lucense distribuye sus productos bajo el paraguas de tres marcas. Se trata de Recense, Aisrec (con el que da respuesta a los problemas de aislamiento e impermeabilización) y Stonerec (piedra natural decorativa para revestimientos).
Productos “a medida”
Desde su laboratorio de I+D en A Pontenova, la compañía prepara la fabricación de productos “a medida” para dar “una solución completa al cliente”.
Las piezas de alambre y de estampación (como los abarcones o los pernos de anclaje) son sus productos estrella en esta línea de negocio, en la que Industrial Recense se encarga desde el propio diseño de la pieza, la fabricación del utillaje, el tratamiento superficial y hasta el embalaje.
La firma, que roza el medio centenar de empleados y que recientemente ha sellado un acuerdo de distribución firmado con la empresa holandesa Terwa, se ha volcado con las ventas en el exterior para disparar su cifra de negocio hasta el punto de que la mitad de su producción se dirige, directa o indirectamente, hacia el mercado de la exportación.
Esta vái de negocio se prepara para recibir un nuevo espaldarazo de la mano de los dos nuevos proyectos que tienen entre manos. Uno, enfocado a la fabricación de elementos de fijación para fachadas de hormigón arquitectónico y otro dedicado a fijaciones para la industria fotovoltaica.