El pleno de Gaypasa: PSA, VW, Nissan y Mercedes

Con más de 40 años de trayectoria, la empresa viguesa Gaypasa se ha consolidado como socio de referencia de los grandes del motor. Creció al calor de la actividad de PSA en Vigo, siendo proveedor del fabricante francés desde los años setenta. Con el paso de los años logró diversificar sus clientes y llegar a las principales compañías que operan en el mercado español y europeo. En el portafolio de la empresa con base de operaciones en el Parque Tecnológico y Logístico de Valadares están clientes como Opel, VW, Mercedes y Nissan, además de Renault.

Gaypasa está especializada en el diseño, producción y montaje de soluciones a medida para el transporte, manipulación, control y almacenamiento de componentes de vehículos. Aunque PSA siempre tuvo un peso significativo en su cifra de negocio, desde 2008 logró diversificar sus trabajos al comenzar a trabajar para la planta de Autoeuropa en Palmela (Portugal). A partir de ese año inició una expansión por el mercado doméstico, logrando entrar en Mercedes (Vitoria), Nissan (Barcelona) y Opel (Figueruelas), que se sumaba a la otra planta de PSA en Madrid.

De Vigo a Barcelona

En el ejercicio cerrado en 2018, la empresa que dirige Francisco Garrido Nieto logró una cifra de negocio de 11,6 millones. No es la más alta de su trayectoria, pues en 2017 llegó a facturar 14,3 millones por la mayor pujanza del mercado exterior. Sin embargo, la dirección decidió priorizar los servicios a PSA y el mercado doméstico en busca de mayor rentabilidad. La estrategia se tradujo en unos beneficios de 575.000 euros, frente al ejercicio prácticamente plano en cuanto a ganancias de 2017.

Los últimos ejercicios de Gaypasa se caracterizaron por la optimización de Mecanizados UME, la empresa auxiliar que compró en 2014 y cuya planta en el Parque Tecnológico se situaba al lado de la suya. Al potenciar el área de mecanizados la empresa también busca abrir mercado a nuevos clientes del sector naval e industrial.

Como corolario a este crecimiento, Gaypasa adquirió a la viguesa Izmar su planta de Barcelona, un enclave estratégico para consolidar la relación con la planta de Seat en Martorell.