De Valdeorras al mundo: la ‘receta’ de Lambone en Casa
La firma especializada en la fabricación de tartas congeladas acaricia los dos millones de euros con su apuesta basada en combinar tradición e innovación
Desde su planta de O Barco de Valdeorras, Lambone en Casa ha logrado hacerse un hueco en los stand de algunas de las principales cadenas de supermercados de España. La compañía imprime su sello artesanal a su catálogo de tartas congeladas que están presentes en los lineales de Carrefour o Eroski, complementando así una cifra de negocio que también se nutre por la vía del canal horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías).
La compañía podría dar un espaldarazo a esta última pata de negocio de la mano de su acuerdo con Demaria Horeca, que ha incluido las tartas de la firma valdeorresa en un catálogo de productos en el que convivirán con empanadas, embutidos o quesos con los que Demaria Horeca surte a sus clientes.
Lambone en Casa, que ha llegado a exportar sus productos artesanos hasta Italia o México, se quedó a las puertas de los dos millones de euros de facturación en el año 2018 (último ejercicio disponible). En concreto, la compañía capitaneada por Anunciación Fernández cerró el ejercicio con una cifra de negocio de 1,88 millones de euros, tras crecer un 11,7% respecto a 2017.
Sabor gallego
La compañía nutra su catálogo de productos con tartas pasteleras, redondas y de queso (cheese cakes) con las que consigue hacerse un hueco también en puntos de venta de panaderías tradicionales. La firma da salida a estos productos con los casi 20 empleados (expertos pasteleros) con los que cuenta actualmente en nómina.
Además de tartas más tradicionales, la compañía busca hacerse fuerte con sus elaboraciones en las que mezcla tradición con innovación. En concreto, la compañía fabrica y comercializa por toda España tartas de orujo o de castaña, con las que dinamiza el rural gallego.
Y es que Lambone en Casa, que también produce tartas de San Marcos, elabora estas tartas con productos de la comarca y frambuesa de Melide para rendir tributo a Galicia a través de una de sus banderas: la gastronomía.