Así trabaja Reganosa en la nueva planta de Malta
Las instalaciones tienen la particularidad de que almacenan el combustible en un buque atracado en la terminal, en lugar hacerlo en tanques ubicados en tierra
Malta es la primera parada de un ambicioso plan de internacionalización diseñado por Reganosa. La firma pilotada por los Tojeiro y que cuenta con la Xunta como segundo accionista, ha logrado un contrato de ElectroGas Malta para operar y mantener la planta de Delimara.
Su experiencia como operador en el mercado español le ha servido para hacerse con la gestión de estas instalaciones, que tienen la particularidad de ser una de las dos únicas plantas regasificadoras en todo el mundo que emplean la tecnología FSU (Floating Storage Unit), que consiste en almacenar el combustible en un buque atracado en la terminal, en lugar hacerlo en tanques ubicados en tierra firme, con el consiguiente ahorro de costes.
La firma gallega se encarga de la operación y mantenimiento de las instalaciones, donde tiene ya destacado a su personal trabajando para el cliente. El importe del contrato no ha trascendido. Sin embargo, como explican desde la compañía, la unidad a flote pertenece a la instalación pero tiene operadores específicos.
Suministro
ElectroGas Malta firmó, también por 18 años, un contrato de 300 millones de dólares con Bumi Armada para la reconversión, suministro, operativa y mantenimiento de la terminal flotante. En virtud de este acuerdo, el pasado mes de octubre arribó a Delimara el FSU Armada LNG Mediterranea, con capacidad para acoger 125.000 metros cúbicos de GNL. El 11 de enero, el buque recibió su primer cargamento que, tras ser regasificado, servirá para abastecer a la central de ciclo combinado de 215 megavatios que completa el complejo.
Pero la planta de Reganosa no suministra únicamente a estas instalaciones. También tiene un acuerdo para hacer llegar el gas natural hasta un planta de 150 megavatios de Enemalta, la compañía estatal de generación y distribución eléctrica.
