Así será el mapa (y la red) del hidrógeno verde en Galicia
La futura red para el hidrógeno aprovechará y readaptará los gasoductos existentes y el diseño en malla que llega a los grandes polos energéticos; la red troncal tendrá la conexión con la Meseta por Guitiriz
La vertebración de la futura red de hidrógeno verde en Galicia y su conexión con la meseta ya está sobre el papel, el de un mapa. España reclama una nueva interconexión gasística con Europa a través del Midcat, pese al recelo de Francia y con el aplauso de Alemania, pensando en el hidrógeno verde como nuevo vector de desarrollo energético al aprovechar las renovables. España aspira a ser un todo hub de hidrógeno. Pero hay más. Y sin salir de Galicia.
El último informe sobre la red troncal europea del hidrógeno, que data de abril de este año, establece el mapa y el aprovechamiento y readaptación de la infraestructura existente. Actualmente, la red de gasoductos tiene seis conexiones internacionales: dos con África vía Tarifa y Almería (enlace con el Magreb y el Medgaz, respectivamente); dos con Portugal vía Tui y Badajoz; y otros dos con Francia, por Irún y Larrau.
Coexistencia de gas e hidrógeno
Enagás tiene claro que “la red de gasoductos de hidrógeno en España permitiría la coexistencia de ambos, gas natural e hidrógeno, por un período definido, optimizando el uso de las actuales infraestructuras para atender la demanda potencial de la industria y garantizar seguridad de suministro”. Al mismo tiempo, “la columna vertebral tiene como objetivo aprovechar el potencial significativo de los recursos solares fotovoltaicos y eólicos terrestres de España, que podría permitir la exportación de hidrógeno verde a otros países europeos”. Así figura en dicho informe europeo, con las aportaciones de Enagás, cuando se analizan las opciones de España.
Sobre el mapa de la red troncal europea, un punto, Guitiriz, no en el 2030, sino en el 2040. Esa es la clave de bóveda de la carrera por la salida del hidrógeno verde que se proyecta producir en Galicia al calor de los fondos europeos a través de toda una batería de proyectos. El pasado mes de agosto, la Xunta lo dejó claro en las propuestas que envió a Madrid a instancias de Teresa Ribera para elaborar el plan de contingencia energética. Y aludió directamente a Guitiriz.
El mapa gallego
En el ámbito de las infraestructuras futuras, el planteamiento del Gobierno gallego pasa por “impulsar la conexión del gasoducto/hidroducto de Galicia con la Meseta; en concreto, el hidroducto Guitiriz-Zamora, y Norte de Portugal”, reza el documento. La apuesta gallega pasa por el blending, es decir, la mezcla, “durante un período transitorio”, complementario a los usos del hidrógeno “apoyándose en la infraestructura existente”, señala la propuesta enviada por la Vicepresidencia económica a Madrid.
El diseño en red también tiene como protagonista a Reganosa, que además proyecta una gran planta de hidrógeno verde en As Pontes con EDP, primer proyecto industrial estratégico de Galicia. Pues bien, la red de gasoductos que gestiona Reganosa en el norte encaja como un guante en los grandes proyectos energéticos alternativos y renovables que se están diseñando actualmente. Desde As Pontes a Meirama, pasando por Mugardos y llegando a Langosteira, donde la Autoridad Portuaria de A Coruña aspira también a ser actor determinante como base de plantas de hidrógeno y también por su salida a Europa.
La infraestructura de Reganosa conecta con la terminal de GNL de Mugardos y con el gasoducto Tui-Llanera en Guitiriz y Abegondo. Además, transporta gas directamente a las centrales de ciclo combinado de As Pontes y Sabón, a la refinería de A Coruña y a las poblaciones de As Pontes y Cerceda. En todas esas localizaciones se desarrollan actualmente proyectos de energía renovable, clave para la producción del hidrógeno verde por electrólisis. El mapa ya está diseñado.