Así será el desmantelamiento en fases de la central de As Pontes
El Gobierno autoriza el cierre definitivo de la térmica tras el retraso que provocó la guerra en Ucrania y el temor a un apagón energético; la capacidad de acceso a la red liberada es clave para los nuevos proyectos renovables
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha autorizado la solicitud de cierre de la central térmica de As Pontes, presentada a finales de 2019 por Endesa. El retraso en la aprobación que permitirá el cierre definitivo de las instalaciones se debió a los temores a una crisis energética grave tras la invasión rusa de Ucrania, lo que hizo que el Ejecutivo mantuviese operativos parte de los grupos de la central. Ahora, tras el informe favorable de Red Eléctrica de España (REE) sobre la compatibilidad del cierre con la seguridad de suministro, da luz verde al apagón.
Desde la resolución favorable se abre un periodo de un año para el cierre de los grupos de la mayor térmica de España, con 1.468 megavatios. La clausura del complejo permitirá liberar capacidad de evacuación clave para el desarrollo de los proyectos renovables previstos y la reindustrialización de la comarca. En los terrenos de Endesa está previsto que se asienten Sentury Tire, Ence o la planta de hidrógeno de Reganosa y EDP. La propia Endesa prevé la implantación de unos 1.300 megavatios eólicos que servirán también para el suministro de Alcoa en San Cibrao.
Un trabaja de años
La eléctrica prevé que el desmantelamiento de la central tarde cuatro años. La declaración de impacto ambiental aprobada por el Miteco y presentada ante la Dirección General de Política Energética en diciembre de 2021 prevé tres fases de los trabajos: a implantación de infraestructuras y servicios necesarios para las obras; las actuaciones previas al desmantelamiento como limpiezas, lavados y vaciados de sistemas o adecuación y desvío de servicios esenciales; y, por último, el propio desmantelamiento de las instalaciones.
Se generarán 4.000 toneladas de residuos peligrosos, fundamentalmente amianto, con 3.470 toneladas, mientras que el volumen total de residuos alcanzará las 385.000 toneladas. Los trabajos de gestión comenzarán con la retirada de los peligrosos, para continuar con los aislamientos y materiales con amianto, equipos eléctricos y electrónicos, desmantelamiento y retirada de equipos metálicos y demolición de bancadas, forjados y otras estructuras, según el plan presentado por Endesa y la consultora Novotec.
Almacenamiento y tratamiento de residuos
El tratamiento de los residuos inertes, unas 316.800 toneladas, se hará in situ. Se incorporará una planta móvil de machaqueo para triturar el hormigón y otros elementos de estructura, que se utilizarán para el relleno de la parcela y la regularización del terreno. Endesa prevé que queden excedentes de hormigón que no se puedan valorizar en el terreno y deban ser enviados a un gestor especializado de residuos. El almacén de carbón de As Pontes se utilizará para depositar residuos no peligrosos generados durante el desmantelamiento de la planta.
En los trabajos se utilizará retroexcavadora, machacadora de mandíbulas, pala cargadora, camiones bañera o voladuras. Desmantelar As Pontes será ruidoso.
El empleo
El plan de Endesa es desarrollar un plan de formación para unas 130 personas que trabajarán en las tareas de desmantelamiento y capacitarlas para la construcción y mantenimiento de plantas de energía renovable. Priorizará a los trabajadores de la zona, los trabajadores de las empresas auxiliares y el empleo femenino.