Así se pagará la ‘macromina’ de cobre de Touro
Atalaya Mining tiene en marcha una compra por fases que requerirá de una inversión de 7,5 millones además de la financiación del proyecto
La multinacional minera Atalaya Mining, liderada por el ingeniero gallego Alberto Lavandeira, llegó a un acuerdo con la titular de los derechos de la antigua mina de Touro, Explotaciones Gallegas, con el objetivo de obtener los permisos y retomar la extracción de cobre en los terrenos. El proyecto, todavía pendiente de la obtención de las preceptivas licencias, se desarrolla en su fase de estudio y prevé una inversión, según anunciaron las empresas, de 200 millones.
El aterrizaje en Galicia de Atalaya, la misma empresa que explota la mina de Riotinto en Huelva, se materializó a través de un acuerdo con la empresa gallega por el que la multinacional adquirirá hasta un 80% de Cobre de San Rafael, la sociedad encargada de la explotación.
Este acuerdo prevé una incorporación paulatina al capital de la empresa y ha comenzado a tomar forma con la adquisición del 10% del capital a través de Atalaya UK, sociedad domiciliada en Londres.
Compra en cuatro fases
La compañía especifica en la presentación de resultados trimestrales remitida al regulador cómo se efectuará el resto de pagos. La minera ya pagó medio millón de euros adicional para asegurar la exclusividad en sus derechos sobre el proyecto. Además del acuerdo de exclusividad, Atalaya se comprometió a aportar 5 millones de euros para la financiación y obtención de permisos para la explotación. Cobre de San Rafael, la empresa gallega encargada del proyecto extractivo, ejecutó una ampliación de capital por esta misma cuantía, 5 millones.
Una vez otorgados los permisos, la empresa de Alberto Lavandeira abonará otros 2 millones por un 30% del capital, de manera que acumulará el 40%. Y cuando se ponga en marcha el desarrollo de las instalaciones, la tercera fase, desembolsará otros 5 millones para alcanzar el 70% de Cobre de San Rafael.
El 10% restante para completar el 80% previsto en el acuerdo entre las mineras se formalizará ya en la fase de extracción comercial y no será mediante pago en efectivo sino por royalties sobre la explotación.