Así maquilla Vodafone la salida de clientes de la compañía
Los clientes que Vodafone captó de la competencia vinieron en gran medida por parte de Lowi, la marca barata que los usuarios buscan porque pagan menos
Las portabilidades son el termómetro en el mercado de las telecomunicaciones. Mes a mes, Movistar, Orange y Vodafone miden sus fuerzas para saber cuánto son capaces de robar clientes entre sus rivales y retener a los suyos. El operador británico, desde su salida al fútbol y su reposición en el mercado, ha vivido cómo parte de sus clientes han saltado a la competencia. No obstante, este último mes ha sido una buena noticia, con más llegadas que salidas, algo que no había sucedido en todo el año.
El resultado global de julio, un mes de transición para muchos operadores y en el que volvió a evidenciarse que el mercado no está tan caliente como el verano pasado, arrojó el siguiente resultado: Telefónica tuvo un saldo negativo de 25.000 clientes móviles y Orange de 40.200. Vodafone, en cambio, dio la sorpresa al ganar 4.000 clientes móviles (diferencia entre importados y exportados).
¿Es una buena noticia? No exactamente. El resultado de Vodafone, segregado por marcas, arroja un dato un tanto preocupante: los clientes que llegan de la competencia lo hacen para contratar su marca low cost, Lowi, y no los de su marca principal, la de más valor.
Dicho de otro modo, Vodafone pierde clientes que pagan mucho dinero y los reemplaza por otros que pagan menos. El resultado no tiene mucho misterio: la compañía se ha dejado el 9,3% de los ingresos minoristas en su primer trimestre fiscal, cerrado en junio.
De forma agregada el dato se entiende mejor. Los clientes de la marca Vodafone, con tarifas convergentes que pueden llegar a los 77 euros (sin estar promocinadas), se van de la compañía y entran los de Lowi, que solo da servicios de fibra y móvil (no incluye televisión) y su tarifa más elevada no sobrepasa los 40 euros.
La caída de valor en el sector de telecomunicaciones, fomentado en España por los operadores low cost, es un fenómeno al que escapan pocas operadoras, con mejor o peor suerte.
Un informe de Deloitte, titulado Impacto de 20 años de liberalización de las telecomunicaciones en España 1998-2018, revela que si consideramos los ingresos de los 50 mayores operadores del mundo, Europa presenta un mercado fragmentado y con ingresos menores que sus competidores de Estados Unidos y China.
Vodafone: un cliente que cada vez paga menos
Otra consecuencia de la tendencia de Vodafone es el ingreso medio por usuario. En la información que Vodafone comunica a sus inversores tras presentar cuentas en la bolsa de Londres se puede ver cómo el cliente de contrato, fundamental para los mantener unos ingresos estables en la compañía, cada vez pagan menos.
Así, un cliente de contrato móvil de Vodafone paga actualmente 14,8 euros de media, aproximadamente un 16,8% menos si se compara con lo que se pagaba en el mismo periodo del año, cuando el mismo cliente pagaba 17,3 euros.