Así ha subido Telefónica sin respiro sus tarifas desde 2015
La política bautizada como "más por más" ha llevado a Telefónica a exprimir a sus clientes con subidas de precios a cambio de más prestaciones
La política del «más por más» que inició Telefónica hace años y fue acompañada por el resto de sus rivales quizá sea la práctica de las telecos que más críticas ha despertado entre los consumidores. Este eufemismo, que significa que las compañías suben año tras año los precios con el pretexto de que añaden más servicios, le ha valido a la presidida por José María Álvarez-Pallete de reproches tanto desde la organización de consumidores Facua como de la propia Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC).
La compañía azul, líder en el mercado por volumen de clientes convergentes, lleva aplicando esta política desde finales de 2015 hasta la actualidad. Y no lo ha hecho en solitario: sus subidas han acostumbrado a replicarse al poco tiempo por parte de sus competidores directos, Orange y Vodafone.
Los resultados se observan al comprobar los datos que hablan sobre cuánto paga actualmente de media un cliente de Telefónica que tiene contratado un paquete Fusión, que incluye, al menos, una línea conjunta de voz, datos, fibra y televisión. Abonan 88,2 euros, un 26% más que en 2015, cuando pagaban 69,6 euros de media.
Telefónica, por su parte, siempre ha defendido su política. La subida de precios no ha sido injustificada, sino que ha llegado por la inclusión de más prestaciones, como más datos de conexión en el móvil, en fibra, mayor velocidad de navegación o líneas extra.
También han venido acompañadas de servicios añadidos, como la televisión. Telefónica ha centrado parte de su inversión en el contenido propio y el ajeno, acometiendo esfuerzos para ofrecer contenidos exclusivos como la UEFA Champions League, incluir Netflix entre sus alianzas estratégicas y ofrecer una televisión de pago, Movistar+, que es líder en el sector.
Telefónica ha sumado año tras años clientes convergentes pese a las subidas de precios
La compañía tiene a su favor sus propios resultados. Durante el mismo periodo de tiempo, Telefónica no solo no ha perdido clientes convergentes, sino que los ha aumentado de manera significativa. En concreto, ha sumado desde 2015 a aproximadamente 1,4 millones de clientes de valor, hasta sumar ya más de 4,6 millones.
Críticas de Facua y la CNMC
La política de Telefónica ha provocado muchas críticas principalmente desde dos frentes. Uno de ellos ha sido la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), que ha extendido estos reproches a los competidores de la compañía azul, cuando también han ejecutado subidas de precios.
Sin ir más lejos, en noviembre un informe del regulador concluia que uno de cada dos hogares españoles con banda ancha fija sufrió una subida de precios durante la primera mitad del año semestre sin haberlo solicitado. El mismo documento revelaba que el 7% de los encuestados desconocía el motivo del aumento y otro 12% ni siquiera percibió mejora alguna en el servicio.
Las críticas también han llegado en declaraciones públicas. El presidente del organismo regulador, José María Marín Quemada, manifestó su preocupación porque, a su parecer, la situación de España es muy diferente a la del resto de Europa, “donde no existe el empaquetamiento» de productos telefónicos.
Facua contabiliza que Telefónica ha encarecido sus paquetes convergentes en ocho ocasiones desde 2015
Otro de los frentes que Telefónica mantiene abierto es el de la organización de consumidores Facua. Esta entidad ha arremetido esta semana contra la teleco y ha denunciado «la octava subida de Movistar Fusión», según explicaron en un comunicado esta semana, con motivo del último anuncio de actualización de precios de Telefónica.
En el mismo comunicado, explicaron que la entidad denunció las prácticas de la telefónica ante la Secretaría de Estado para el Avance Digital del Ministerio de Economía y las 17 autoridades autonómicas de consumo porque la legislación del sector de telecomunicaciones establece que los incrementos tarifarios deben estar justificados en «motivos válidos» y, en su opinión, éstos no se cumplen en estas subidas ya que sólo persiguen el incremento de los márgenes de beneficio.
La cruzada de Facua contra Telefónica viene de lejos. La asociación vio hace unos meses cómo se desestimaba una demanda anterior contra la compañía de telecomunicaciones e, incluso, se ha enzarzado públicamente con la compañía y algunos de sus primeras espadas por un problema de protección de datos hace cerca de un año.