Así fue el rescate de Zara Home
Zara Home disparó su pasivo con Inditex meses después de la salida de Eva Cárdenas, a finales de 2018, un año en que el beneficio operativo cayó a la mitad
Zara Home se convirtió en los últimos años en el eslabón más débil de una cadena de empresas llamada Inditex. Los resultados que presentaba a cuentagotas la multinacional textil cuando tocaba rendir cuentas por enseña en la CNMV mostraban un estancamiento de las ventas de la compañía de hogar del gigante textil. En plano los ingresos mientras que el retorno del capital invertido (ROE) era el más bajo del grupo. Hasta que Pablo Isla, el presidente, en la presentación de resultados correspondiente al cierre de 2018, optó por anunciar la integración operativa de Zara Home en Zara, la cadena estrella. Así, se diluía el problema.
Sin embargo, las cuentas de Zara Home, como cabecera dominante de la que dependen un total de 26 filiales (entre firmas de venta al público, de diseño, de logística y de cartera) ponen negro sobre blanco una realidad que coincidió con el último año de Eva Cárdenas, histórica en Arteixo, como directora de la cadena. Suya fue la gestión del ejercicio hasta finales de octubre de 2018, cuando fue relevada en el cargo, en la recta final de un año fiscal que remataba meses después, en enero de 2019. ¿Y cómo fue ese año en Zara Home? Las cuentas de la cabecera de la cadena y sus filiales depositadas en el Registro Mercantil de A Coruña muestran claroscuros.
El beneficio operativo cae a la mitad
Zara Home logró mejorar ligeramente sus ventas en 2018, al presentar unos ingresos de 488,4 millones de euros, frente a los 484,5 millones firmados un año antes, en 2017. Y su beneficio neto también mejoró. Lo hizo de forma más acusada: logró unas ganancias de 48,7 millones de euros, muy por encima de los 28,7 millones que había obtenido de beneficio neto un año antes. Fueron los ingresos financieros, en concreto de participaciones en empresas del grupo y asociadas, lo que salvó los números. Porque Zara Home vio ese año cómo su beneficio de explotación caía prácticamente a la mitad. Ese resultado operativo, indicador de la actividad de Zara Home, había pasado de 16,1 millones logrados en 2017 a tan solo 8,8 millones al cierre de 2018. El beneficio de explotación, determinante, es el derivado de la actividad operativa de la propia empresa, en otras palabras, los ingresos menos los gastos de explotación, los generales y los de personal. Y Zara Home pinchaba.
La situación se corrigió desde dentro: los ingresos financieros, básicamente procedentes de empresas del grupo y asociadas, pasaban de 16,8 millones a 43,5 millones en un año, multiplicándose por dos veces y media al cierre de 2018 frente al año anterior. Los saldos y transacciones con empresas del grupo y asociadas también recogen un movimiento que apunta al rescate de la cadena. De acuerdo con las cuentas presentadas al Registro Mercantil, las deudas e intereses contraídos por parte de Zara Home con empresas del grupo Inditex tocaron su techo el último año de Eva Cárdenas en la dirección: un total de 207 millones de euros al finalizar 2018. Un año antes, este epígrafe recogía unas deudas de tan solo 17,7 millones.
Las deudas con el grupo se disparan
Inditex explica de forma sucinta en la memoria de Zara Home esta evolución. «Las deudas a corto plazo con las sociedades del Grupo Inditex tienen su origen en la gestión centralizada de la tesorería y en la imputación del gasto por Impuesto de Sociedades, debido a que la sociedad se encuentra en régimen de consolidación fiscal, siendo Industria de Diseño Textil, S.A. la matriz del grupo fiscal», se limita a detallar.
Fruto de esta operación, Zara Home vio incrementar su pasivo corriente. Pasó de los 148,3 millones de 2017 a un total de 339,9 millones al cierre del último ejercicio. Lo hizo, claro está, con cargo al grupo, ya que apenas presenta deuda bancaria, en línea con el modelo Inditex. Zara Home también vio cómo sus reservas (integran con el capital los fondos propios) caían de forma abultada, al situarse en 5,9 millones, frente a los 115 millones de 2017. Consecuencia de ello, su patrimonio también se redujo: desde los 149,5 millones a unos 16,2 millones en 2018.
Dividendo clave con cargo a reservas
Fue el beneficio neto logrado lo que permitió a Zara Home retribuir a su accionista único, Inditex. Con fecha 30 de enero de 2019, el grupo acordó la distribución de un dividendo a cuenta por importe de 45 millones por parte de Zara Home. El resto, 3,7 millones, se destinaría a reservas. Con anterioridad, con fecha del 28 de diciembre del 2018, un mes después de la salida de Eva Cárdenas, se había acordado la distribución de un dividendo de nada menos que 137,4 millones por parte de Zara Home. Lo hizo esta vez con cargo a reservas. ¿Conclusión? El grupo abordó el rescate de la filial con los recursos de sus fondos propios.