Así es el único socio que trata de tú a tú a Inditex
El empresario alicantino Vicente García Torres y Amancio Ortega llevan 25 años al frente de Tempe, la mayor 'zapatería' de España y la única firma de la multinacional gallega en la que no controla más del 50% del capital
Hace un cuarto de siglo que los caminos de Tempe e Inditex van de la mano. Desde Elche, uno de los núcleos de producción de calzado de España, la alianza de Amancio Ortega con el empresario Vicente García Torres ha forjado la mayor zapatería de España en base a la entonces extravagante idea de aúnar fabricación y distribución de calzado y comercializar en un mismo punto de venta zapatos, ropa y complementos.
Vicente García Torres, presidente y fundador de Tempe, puede presumir de ser el único empresario que trata de tú a tú al gigante internacional de la distribución textil. Posee el 50% de la sociedad, lo que convierte a Tempe en la única firma del grupo en la que Inditex no cuenta con la mayor parte de su accionariado. El socio que ha provocado tan singular anomalía en la galaxia Zara hace gala de la discrección que tanto caracteriza a Ortega.
Negocio familiar
Coleccionista de homenajes en su tierra natal, García Torres se aventuró en el sector de los carburantes, los seguros e incluso el ladrillo. Pero fue la fabricación de calzado la niña de sus ojos. Con el éxito de Tempe, fue dejando atrás el resto de actividades y en la actualidad solo figura en la cúpula de la zapatería de Inditex, sin más sociedades con su nombre que dos inmobiliarias. En la primera, Edificia Inversiones Inmobiliarias, figura como apoderado junto a su hijo, Antonio García Peralta. La segunda, Alliwood Mediterráneo Producciones, está integrada en el brazo inversor de la familia, Promociones Azarbe, y figura como administradora única María Isabel García Peralta.
García Torres no solo comparte con Ortega la discrección. Tanto el fundador y presidente de Tempe como su hijo Antonio, director general de la empresa y sucesor en la saga familiar, apostaron abiertamente por la necesidad de internacionalización de las empresas. Torres insistía en sus pocas comparecencias en que en un mundo globalizado, las firmas no pueden permitirse el lujo de quedarse en casa. Y recordaba entonces a los españoles que en las primeras décadas del siglo pasado cogieron las maletas para buscar trabajo en otras partes del mundo. Algo saben de eso en Galicia.
La obsesión de ser competitivos
Antonio García Peralta, su director general, ha sido la cara visible de Tempe mucho más que su padre. También un gran defensor de la internacionalización, incluso si ello conllevaba producir lejos de casa. Lo importante es la competitividad. «Hay veces que un mismo zapato se fabrica en varios países y otras que sólo en uno. Lo fabricamos allí donde es más competitivo, pero no sólo por el coste productivo, sino también por cercanía a las tiendas y coste logístico», reconocía en declaraciones a Expansión hace ahora ya un lustro. Tempe producía entonces en México, Brasil, India, China y preparaba su irrupción en Vietnam.
Ahora las cosas han cambiado y parte de aquella producción deslocalizada empieza a volver a España, según explicó a este medio la Federación Española del Calzado (Fice), aludiendo sobre todo a «líneas o productos concretos de línea media alta». Una parte pequeña para un grupo que, además de generar empleo directo, sostiene a numerosos talleres, pero que tiene en su ADN la producción internacional.
Crecimiento imparable
Dijo Antonio García que en la empresa siempre se han considerado fabricantes. Con Inditex lograron el mejor aparato de comercialización y logística posible. La alianza acumula una capacidad de producción de 57 millones de zapatos al año. Y las cuentas cuadran.
El pasado año, Tempe se quedó muy cerca de batir un récord en ventas. Facturó 963 millones de euros. El beneficio de la firma en 2014 según los datos del informe anual del grupo ascendió a 58 millones de euros y reportó unos ingresos a Inditex de 30 millones de euros en concepto de dividendos. Desde su centro logístico de Elche suministra sus productos a los cerca de siete mil establecimientos que Inditex tiene repartidos por 88 países. En los próximos años espera superar la cifra de 100 millones de pares de zapatos anuales.
En los últimos tiempos, la empresa no ha dejado de crecer. Desde que en 1990 presentó la primera línea de zapatos para la división de niños de Zara, Tempe ha ido asumiendo con los años la producción del calzado para las ocho firmas del grupo (Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe). Tanto en facturación, como en volumen de producción, como en empleados -más de 1.500 en la actualidad-, sus números no han dejado de crecer ni un solo año. Es más, desde el inicio de la crisis en 2007, todas estas cifra han aumentado prácticamente un 100%.