Así es el nuevo patrullero de Rodman para luchar contra el narcotráfico

La Agencia Tributaria estrena nuevo patrullero. Y, una vez más, Rodman se ha encargado de la construcción. Un acto en Moaña ha servido para representar la entrega oficial y la incorporación del buque a la flota del Servicio de Vigilancia Aduanera, que pasa a estar formada por 47 embarcaciones.

El Condor está destinado a la lucha contra el contrabando y el narcotráfico. A falta de los trabajos finales de puesta a punto, que esperan rematar «de forma inmediata», durante los primeros meses de operación el barco permanecerá en la base de Vigo; si bien la idea es «ubicarlo en las zonas en las que en cada momento se estime necesario en función de la evolución del narcotráfico».

El patrullero, que supone la introducción de un nuevo segmento de embarcación en la flota del Servicio de Vigilancia Aduanera, ha requerido aproximadamente de un año para su construcción, por más de 8,2 millones de euros. Su habilitación le permite llevar a bordo a un máximo de 22 personas –14 tripulantes, 4 invitados y 4 detenidos–.

De Vigo a Las Palmas sin repostar

El director adjunto de Vigilancia Aduanera, Ángel Delgado, explicó tiene 43 metros de eslora, velocidad máxima de 23 nudos y una autonomía de más de 2.000 millas náuticas, con lo que dobla la de un patrullero convencional. Equivaldría a ir desde Vigo a Las Palmas «sin haber hecho escala ni necesidad de repostar», aclaró.

El buque está dotado con la última tecnología, lo que incluye modernos sistemas de comunicaciones, navegación y motorización (con dos motores de 4.000 caballos en total). Además, cuenta con dos embarcaciones semirrígidas, que son bajadas al mar y subidas a cubierta mediante unos pescantes, particularidad que «lo hace adecuado para, en un momento determinado, rescatar a personas».

Sistema de lucha contra incendios

Asimismo, este patrullero dispone de un sistema «potente» de lucha contra incendios, que podrá emplear tanto para asistir a embarcaciones con un fuego declarado a bordo, como en situaciones en las que la tripulación de los barcos intervenidos incendie la embarcación con intención de hundirlos o quemarlos para eliminar pruebas.

El presidente de Rodman, Manuel Rodríguez, ha destacado que la construcción de este buque representa «un hito» para el astillero. Así, entre las particularidades con las que cuenta, ha puesto en valor el «novedoso» sistema de estabilizadores que mejorarán el rendimiento del buque y su seguridad.

Tras estos discursos, se ha procedido a la entrega de la patente de navegación (que autoriza a navegar bajo un determinado pabellón y legitima al capitán para efectuar sus labores) y posteriormente se ha otorgado la bandera a la jefa de la embarcación, que fue izada mientras sonaba el himno español.