Así es el negocio hidroeléctrico de Iberdrola que se disparó con el alza de la luz

Iberdrola disparó las ventas de energía renovable en España un 75% en el primer semestre, con la hidroeléctrica como la tecnología de mayor crecimiento; en Galicia controla la mitad de la potencia instalada en los embalses

Alberto Núñez Feijóo e Ignacio Sánchez Galán en la inauguración de San Pedro II, el mayor complejo hidroeléctrico de Iberdrola en Galicia / Xunta

Alberto Núñez Feijóo e Ignacio Sánchez Galán en la inauguración de San Pedro II, el mayor complejo hidroeléctrico de Iberdrola en Galicia / Xunta

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Iberdrola tiene una capacidad instalada en España para la generación de energía de casi 27.000 megavatios, de los que más de 10.000 son de instalaciones hidroeléctricas, a través de los grandes embalses (9.716 megavatios) o de las minicentrales (302 megavatios). A pesar del constante avance de la eólica terrestre, que alcanzó a cierre del primer semestre los 6.269 megavatios instalados, la hidroeléctrica continúa siendo la principal energía renovable del grupo en cuanto a capacidad en territorio español.

Las presas de la compañía, ahora investigada por el vaciado de dos embalses gallegos en plena escalada del precio de la luz, se ubican en las cuencas del Duero (3.520 megavatios), Mediterráneo (2.360 megavatios), Tajo (2.243) y Sil (1.582), manteniendo una fuerte presencia en provincias como Ourense, Valencia, Salamanca o Cáceres, al superar en ellas los 1.000 megavatios instalados.

Fueron precisamente los aprovechamientos ubicados en el Sil, el Duero y el Tajo los que provocaron una sanción al grupo de Ignacio Sánchez Galán de 25 millones por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia en 2015, cuando acusó a la compañía de retirar producción del mix para incrementar los precios del megavatio/hora en 7 euros. La multa está pendiente del recurso de Iberdrola en la Audiencia Nacional.

En Galicia, Iberdrola controla uno de cada dos megavatios hidroeléctricos, alcanzando una capacidad de 1.581 megavatios repartidos en 20 instalaciones y dos provincias, Lugo y Ourense. Fue en esta última donde hizo su última ampliación de capacidad al culminar el proyecto San Pedro II en el Sil y poner en marcha el mayor complejo hidroeléctrico de Galicia (San Estevo-San Pedro), con 500 megavatios de potencia instalada.

Producción disparada durante los picos de precios

Los activos hidroeléctricos están aglutinados en la sociedad Iberdrola Generación y muestran un comportamiento cambiante y dependiente de la meteorología tanto en producción como en ingresos, pues las propias condiciones climatológicas también condicionan los precios.

En los últimos años, la compañía ha pasado de reducir a la mitad los ingresos por producción hidráulica a multiplicarlos por dos en función del ejercicio. En el primer semestre de 2021, por ejemplo, la producción hidroeléctrica de Iberdrola en España se disparó un 37,9%. El periodo incluye el pico de demanda del mes de enero por el temporal Filomena y la escalada de precios de junio, tras la reforma del Gobierno y la llegada del calor.

El crecimiento en España es incomparable con el del resto de territorios. De hecho, sumando los resultados de Iberdrola a nivel global el incremento de la producción hidroeléctrica es de un 19,7%, la mitad que en el mercado doméstico.  También es muy superior al crecimiento de su eólica española, que registró un incremento de producción del 12,1%.

La generación renovable permitió a Iberdrola alcanzar unas cifras récord en España, con 1.065 millones en ventas (75,7% más), un ebitda de 990 millones (229,2% más) y un margen bruto de 1.016 millones (79% más).

Los altibajos hidroeléctricos

Como sucedió en el primer semestre de este año, la producción hidroeléctrica de Iberdrola ha sido cambiante en los últimos ejercicios. En 2018, según muestran las cuentas de Iberdrola Generación, logró una producción de 13.548 GWh, lo que permitió generar más de 130 millones de beneficio y de 800 millones de ingresos.

Al año siguiente la producción cayó a los 9.082 GWh, lo que sumado a una caída de precios recortó la facturación a la mitad y dejó pérdidas de 14 millones. En 2020 la producción volvió a dispararse a los 13.111 GWh.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp