Arrancan las protestas contra Inditex en Zaragoza
La amenaza de Inditex de no renovar a los trabajadores temporales provoca el plantón de los sindicatos del almacén de Zara en Zaragoza
Tras meses de negociación infructuosa, tres sindicatos de Plataforma Europa, el centro logístico de Zara en Zaragoza, han convocado a la movilización a los trabajadores, organizando una concentración el próximo sábado, 12 de mayo, en protesta por la escasa flexibilidad de Inditex a la hora de atender a sus demandas.
El desencuentro entre dirección y representantes de la plantilla se produce en el marco de las conversaciones del acuerdo regulador de las condiciones laborales, el documento que define desde el aumento salarial hasta las jornadas laborales para los próximos tres años y que constituye la herramienta más poderosa de la negociación colectiva en los almacenes de la multinacional de Amancio Ortega.
El detonante de la protesta, según manifestaron en un comunicado los sindicatos CC.OO., UGT y OSTA, fue la amenaza de recursos humanos de prescindir de los trabajadores temporales que, según las centrales, suponen un 30% de la plantilla.
Las demandas de los trabajadores
Esa fue la gota que colmó el vaso, pero la negociación, muy accidentada desde un principio, llevaba tiempo al ralentí. La subida salarial que ofreció la compañía de Amancio Ortega, del 9,4% en tres años, era muy inferior a la del resto de engranajes logísticos de Zara, en Arteixo y Madrid.
Los sindicatos se quejan también de un empeoramiento en los calendarios y del rechazo de Inditex a incrementar los días de asuntos propios, el reconocimiento de la antigüedad y la conversión de contratos temporales en indefinidos. Esta última demanda se ha incorporado a todos los procesos de negociación en los centros logísticos en los últimos años.
El enfrentamiento entre sindicatos
Cerca de una veintena de reuniones han propiciado la escalada de tensión en un proceso con extraños episodios. Inditex llegó a plantar la mesa de negociación en la quinta reunión al enterarse de que un representante sindical, de La Unión-CGT, estaba grabando sin permiso las conversaciones. El cabreo de la compañía acentuó la división entre las centrales y propició que CC.OO, UGT y OSTA hicieran un frente común alternativo al sindicato mayoritario.
La vuelta del diálogo entre trabajadores y dirección no desatascó la situación, que acabó en una convocatoria de movilización. Una más para Inditex, que en el arranque del año acumula protestas en Galicia, País Vasco –en las tiendas de ambos territorios- y ahora en Zaragoza.