Arranca la reapertura de las antiguas tiendas de Zara en Rusia un año después del cierre

Un año y dos meses después de que Inditex bajase la persiana de sus más de 500 tiendas en el mercado ruso llega la reapertura. Según la prensa del país gobernado por Vladimir Putin, los establecimientos comienzan este 27 de abril a reabrir, aunque bajo otras marcas y la propiedad del grupo emiratí Daher, histórico proveedor de los de Amancio Ortega a través de la libanesa Azadea.

La publicación RIA Real Estate indicó que este jueves está prevista la reapertura de las antiguas tiendas de Zara, la principal enseña de Inditex, en los centros comerciales de Moscú si bien el miércoles se llevó a cabo la primera inauguración, la de una tienda boutique que congregó a cientos de personas en su estreno.

La primera tienda Maag

En su nueva etapa, esos establecimientos operarán bajo la marca Maag. Además, los puntos de venta de las otras enseñas del gigante de Arteixo que tenían presencia en el país hasta hace un año adoptarán los nombres Dub, Ecru y Vilet. Está previsto, siempre según los medios de la Federación Rusa, que el resto de establecimientos comiencen a operar el próximo mayo.

La primera tienda reabierta se encuentra en un popular barrio comercial moscovita lleno de calles peatonales (Kuznetski Most) que se encuentra cerca del Teatro Bolshói. El establecimiento consta cuatro plantas, dos dedicadas a la ropa para mujeres, una para hombres y otra para niños, repartidas por casi 3.000 metros cuadrados de superficie en un edificio clásico típico del siglo XIX en la Rusia imperial.

En la campaña publicitaria para lanzar su cadena, Daher utilizó una modelo rusa, Masha Keidj, y también una influencer local, Alesia Káfelnikov, hija del famoso tenista, Yevgueni Káfelnikov.

Luz verde de las autoridades

La nueva vida de las tiendas se produce después de que a principios de abril las autoridades rusas diesen luz verde al proceso de venta de activos, que fueron traspasados a Fashion and More Management, sociedad domiciliada, según la prensa local, en Emiratos Árabes. Se trataba de un paso imprescindible para poder cerrar el acuerdo de venta, tal y como indicó el propio consejero delegado de Inditex, Óscar García Maceiras, en la presentación de resultados del grupo, el pasado marzo.

Consultada por Economía Digital Galicia, en su última memoria anual Inditex ya exponía la operativa para el traspaso de sus activos rusos. En el citado documento, los de Marta Ortega recordaban que a finales de octubre del pasado año alcanzaron un acuerdo preliminar para la venta de su negocio en el país a Daher. Finalmente, eso sí, el grupo emiratí no se quedó con todos los establecimientos en los que operaba Inditex.

Reapertura de la mitad de las tiendas

“El acuerdo contempla, a través de la venta de la totalidad de las acciones de la sociedad Joint Stock Company New Fashion (anteriormente denominada JSC Zara CIS), el traspaso de los activos y derechos asociados a 245 tiendas de las 514 que el Grupo tenía en Rusia. Una vez se complete el acuerdo de venta, los locales transmitidos albergarán puntos de venta de marcas propiedad del grupo Daher, totalmente ajenas al Grupo Inditex”, indican los administradores de la multinacional en su memoria.

No obstante, la vuelta de Inditex a Rusia es un as bajo la manga que se guarda la cotizada, a través del método de franquicia, como en su momento hizo, por ejemplo, en Venezuela. “Se contempla así mismo en el acuerdo, el derecho por parte del Grupo Inditex a facilitar un contrato de franquicia al Grupo Daher en el supuesto de que se dieran nuevas circunstancias que, a juicio de Inditex permitieran el retorno de las marcas del grupo a este mercado”, apuntan.

Casi 130 millones en personal y alquileres

Así, un año y dos meses después del cierre de Inditex en Rusia, las tiendas del grupo experimentan una nueva vida de mano de Daher con un coste para el gigante gallego menor que el que han tenido que afrontar otros de sus rivales en el retail. De hecho, según se expone en sus cuentas, durante el ejercicio 2022, Inditex se anotó un impacto de 231 millones de euros por la paralización de operaciones en Ucrania y Rusia así como “por el coste estimado asociado al cese y liquidación de operaciones en la Federación Rusa”.

“Dicho importe corresponde principalmente a gastos de personal y arrendamientos por importe total de 129 millones de euros, la amortización y bajas de los activos no corrientes por importe de 82 millones de euros, y la reclasificación de las diferencias de conversión acumuladas por importe de 7 millones de euros como consecuencia del cese de las operaciones”.

Hasta el estallido de las hostilidades en Ucrania, Inditex obtenía en el mercado ruso el 8,5% de su resultado de explotación.