Arias Infraestructuras va a la liquidación
La junta de acreedores de Arias Infraestructuras, celebrada en el juzgado de lo Mercantil número dos de A Coruña, no logra aprobar el plan presentado debido a la negativa de Hacienda
El concurso de Arias Infraestructuras enfila la liquidación desde este miércoles, tras la junta de acreedores celebrada a última hora de la mañana en el Juzgado de lo Mercantil número dos de A Coruña. Ha sido la negativa de Hacienda a adherirse al plan presentado, que incluía una quita del 45% de la deuda, lo que han frustrado la salida del concurso de la constructora.
De acuerdo con fuentes relacionadas con la propia compañía, el paso es ahora la liquidación para una constructora emblemática que el año pasado contaba con una plantilla superior a los cien trabajadores, en su gran mayoría fijos. Las mismas fuentes consideran que sin el apoyo público, como así ha sido, la salida del concurso no era viable con el plan presentado.
Apoyo del Santander
Tras este resultado, la titular del Juzgado de lo Mercantil número dos de A Coruña dictará en los próximos días un auto de apertura de la fase de liquidación. Al plan de viabilidad presentado, según las mismas fuentes, se adhirió el Banco Santander, uno de los grandes acreedores de la compañía, mientras que Abanca no llegó a pronunciarse tras la negativa de la Agencia Tributaria, que actúa en nombre del Ministerio de Economía cuando se trata de los créditos ICO, que eran los que tenían en vilo al equipo de Arias.
La propuesta de Arias Hermanos Infraestructuras incluía una quita próxima al 45% de la deuda, un periodo de carencia de ocho años y la entrada de un socio inversor para capitalizar la empresa. Para sacar adelante el convenio, la empresa necesitaba la adhesión del 65% de los acreedores. En este escenario, la aceptación del ICO resultaba imprescindible, ya que es la entidad que avaló ocho créditos concedidos a Arias antes de la suspensión de pagos.
El “no” del Hacienda
El instituto público de crédito concentra alrededor del 30% del pasivo de Arias Infraestructuras, por encima de otros relevantes acreedores como Abanca o Santander, por lo que su posición resultó finalmente decisiva para el futuro de la constructora. Los avales del ICO, que cubrían un máximo del 80% de los créditos, forman parte de lo que se entiende como deuda pública, por lo que la decisión final recayó en la Agencia Tributaria.