Applus, el dueño de las ITV gallegas, pierde 158 millones
Todas las divisiones del grupo pierden ingresos a causa del Covid-19, aunque los números rojos se deben al deterioro de activos
Applus, el dueño de las ITV de Galicia, ha cerrado ejercicio con 158,2 millones en pérdidas. Aunque todas las divisiones del grupo han perdido ingresos a causa del coronavirus, los abultados números rojos se deben principalmente al deterioro de activos, con un impacto negativo en el balance de 148,3 millones. El resultado ajustado del grupo se sitúa en los 47 millones, aún así con un fuerte retroceso desde los 108,6 millones de 2019.
Fernando Basabe, el consejero delegado de la compañía, reconoció que «inevitablemente los resultados del grupo se han visto muy afectados» por la crisis del Covid-19 y que la recuperación observada en el segundo semestre del año no ha sido suficiente como para evitar la caída de ingresos y resultado operativo respecto al año anterior.
Fue la división de automotive, donde se engloba el negocio de las concesiones de ITV, la que lideró la recuperación en el segundo semestre del ejercicio. El grupo obtuvo unos ingresos de 1.557,6 millones de euros, un 12,4 % menos que el año anterior.
Applus sigue de compras
Según Basabe, la fuerte posición financiera les ha permitido retomar la estrategia de adquisiciones en el último trimestre del año, con la compra de cuatro compañías, que se suman a las dos que se adquirieron en el primer trimestre. Además, continúan «analizando oportunidades de inversión» para seguir realizando compras de compañías apoyadas en su liquidez y capacidad de endeudamiento.
La deuda neta en el período se ha situado en 741,4 millones de euros a diciembre de 2020, un total de 97,7 millones más que la del año anterior, principalmente debido al pago de adquisiciones por 216,8 millones.
Crecimiento de ingresos en 2021
Las perspectivas para este año están basadas en que la situación actual de la pandemia no empeorará, sino que mejorará en el segundo semestre del año, y esperan que los ingresos crezcan, por lo menos, a doble dígito.
Tras la cancelación del pago del dividendo de 2019, el consejo de administración propondrá a la junta de accionistas, que se celebrará el próximo 28 de mayo, retomar este pago por una cantidad de 15 céntimos de euro por acción, que se corresponde con la última pagada por el grupo.