Apagón total de Megasa: la factura eléctrica para todas sus fábricas en España y Portugal
Aunque la previsión es que retomen actividad en breve, ante la esperada bajada de precios, el primer grupo siderúrgico gallego mantiene paralizadas sus acerías también en el país vecino, su gran mercado en cuanto a beneficios
Imagen de la sede de Megasa, la primera siderúrgica de Galicia, en Narón. EFE
La gran industria electrointensiva sufre de forma brutal el impacto de la tarifa eléctrica. En la comunidad, una de las caras más visibles del particular via crucis que atraviesan estas compañías es la de Megasa, la primera siderúrgica gallega. El pasado 9 de marzo, la asamblea de trabajadores del grupo liderado por la familia Freire acordó con la dirección paralizar durante 18 días la sección de fundición de su factoría en Narón, que da empleo a unas 130 personas. Según destacó entonces su comité de empresa, la medida, que afecta a unos 50 empleados que recuperarán estos días en sus vacaciones de verano, evitaba la puesta en marcha de un ERTE para la totalidad de la plantilla de la fábrica.
Pero la presión que sufre la compañía por causa de los precios eléctricos no se circunscribe únicamente a su negocio en Galicia. En estos momentos, el grupo también mantiene parada la acería de Megasider, su complejo en Zaragoza, además de su actividad en Portugal, su gran mercado en cuanto a beneficios y empleados de sus filiales. En el país vecino, los Freire controlan el negocio de Siderurgia Nacional, con factorías en Seixal y Maia, que generan unos 700 puestos de trabajo directos y más de 3.500 indirectos. La compañía anunció el parón de actividad en el mercado portugués hace una semana, mediante un comunicado que fue recogido por los medios locales.
Parada en Portugal
El histórico grupo de acero portugués fue nacionalizado en 1975 para, posteriormente, ser reprivatizado en 1994. Según la prensa lusa, hace una semana, el pasado 11 de marzo, Megasa, “el propietario español de Siderurgia Nacional”, anunció “que el recrudecimiento de la crisis energética provocada por la guerra y la consecuente subida radical de los precios de la electricidad y el gas natural” la habían llevado a suspender la actividad tanto en Seixal como en Maia.
La parada, no obstante, habría comenzado ya el pasado 5 de marzo. Afectaría a toda la actividad en Maia y, como en el caso gallego y zaragozano, solo a la producción de acero en Seixal, que mantendría la actividad de laminación en la fábrica utilizando el stock aún existente, lo mismo que en las factorías españolas. Aseguran los medios del país vecino que Megasa habría alegado que “el contexto internacional” hacía “económicamente inviable” la producción de las dos unidades.
Reactivación inminente
Fuentes relacionadas con el grupo consultadas por Economía Digital Galicia indican que, en un principio, la intención del mismo era parar la actividad en Portugal por un periodo de unos 30 días, si bien podría reactivarse de forma inminente. Esas mismas fuentes también dan por hecho que la actividad se retomará de forma normal en Narón a partir del 31 de marzo, cuando finaliza el periodo de cese de la actividad en la acería pactada con la plantilla.
La gran industria electrointensiva mira a Europa como solución a sus problemas más inmediatos. Este jueves, a través de dos cartas, las asociaciones Aege (de la que forman parte Alcoa, Ferroatlántica, Celsa Atlantic y también Megasa), Feique, Unesid, Confemetal, Oficemen y AEA solicitaron a los comisarios europeos del Mercado Interior, Thierry Breton, y de la Energía, Kadri Simson, decisiones «urgentes» e «inmediatas» en el mercado marginalista eléctrico.
La clave europea del gas
Las asociaciones reclaman que en el Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo se reforme «inmediatamente» el mercado marginalista eléctrico mientras dure esta crisis energética, desacoplando el precio de los combustibles fósiles (gas y carbón) de la fijación del precio eléctrico en el mercado. «La medida es la única viable y con impacto, e imprescindible para poder mantener la actividad industrial y el empleo en España», aseguran.
Una postura en línea con las demandas del Gobierno español, que también propone una respuesta europea que pase porque el gas se desacople de la fijación del precio de la luz en el mercado mayorista.
El Ejecutivo también propone que Europa compre gas de forma generalizada y que se reduzca la dependencia del gas ruso diversificando los suministradores de este hidrocarburo y acelerando el despliegue de energías renovables.
Activa a pesar de la pandemia… y parada por la luz
Se da la paradoja de que los precios de la energía han obligado a parar a Megasa, una compañía que, por su condición de estratégica, continuó trabajando en plena pandemia y con beneficios millonarios. El ejercicio 2020, el último del que hay registros oficiales, Megasa Siderúrgica, la sociedad que controla la fábrica de Narón, logró unas ganancias de 3,2 millones de euros, multiplicando por cinco el resultado de 538.000 euros del año anterior. Metalúrgica Galaica, filial comercializadora que también opera desde Galicia, registró un positivo de 5,3 millones, frente a los 4,7 millones anteriores.
Megasider, la factoría zaragozana, logró salir de números rojos: de un negativo de un millón de euros, pasó a un beneficio de 3,5 millones.
Atlansider, su sociedad cartera portuguesa, finalizó el año de la pandemia con unos beneficios de 40 millones de euros, según se recoge en las cuentas anuales de Bipadosa, el holding de los Freire Arteta. En 2019, las ganancias se elevaron hasta los 52 millones.
Durante la pandemia, el grupo de los Freire Arteta no tuvo que recurrir ni a ERTEs ni a créditos ICO del Gobierno. Ahora, mantiene sus acerías paradas por la factura energética.
