Año clave para Ence: gana 45 millones hasta junio, pendiente del Supremo y de la parada en Lourizán
Deja atrás los números rojos de 195 millones que se anotó en el primer semestre de 2021 y destaca que el recurso de casación contra las sentencias que anularon la prórroga en Pontevedra se conocerá “en el último trimestre”
El 2022 se prevé como un año clave para Ence, la dueña de la pastera de Lourizán, no solo por la recuperación de los precios de la celulosa. También porque, previsiblemente, antes de finalizar el año, el grupo de Ignacio de Colmenares obtendrá una respuesta a su recurso de casación ante el Supremo contra la primera de las sentencias de la Audiencia Nacional que anularon la prórroga de la concesión de la factoría del grupo en la ría de Pontevedra hasta 2073. Una planta que, en estos momentos, está parada debido al bajo caudal ecológico del río Lérez.
Al margen, la cotizada analiza en estos momentos con la Xunta de Galicia la posibilidad de levantar una fábrica de papel tisú en el ayuntamiento coruñés de As Pontes.
De momento, el grupo pastero ve cómo sus números se recuperan. La compañía registró unas ganancias de 44,7 millones de euros en el primer semestre del año, dejando atrás los números rojos de 195,2 millones de euros que se anotó en el mismo periodo del ejercicio anterior, según los datos remitidos este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Precios de la celulosa
En la documentación remitida al supervisor bursátil indica que la mejoría se debe a la recuperación de los precios de la celulosa, que superó los 1.350 dólares brutos por tonelada en julio (mientras que los principales productores anunciaron subidas adicionales hasta los 1.380 dólares). Así, Ence señala que la mejora en el precio medio de venta continuó impulsando el margen operativo del negocio, compensando ampliamente la inflación generalizada en el coste de las materias primas y de la logística.
Asimismo, Ence indicó que, en línea con su nueva política de dividendos, ha acordado distribuir un segundo dividendo a cuenta por importe de 32 millones de euros, equivalente a 0,13 euros brutos por acción, que se abonará el próximo 12 de agosto y que se suma a los 13 millones de euros distribuidos en mayo.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo en el periodo de enero a junio se situó en los 148,4 millones de euros, con un repunte del 151,8% frente al primer semestre de 2021.
Además, la compañía presidida por Ignacio de Colmenares subrayó que el crecimiento en el negocio de Energía Renovable, a través de su filial Magnon Green Energy, «seguirá centrado en el desarrollo de su cartera de proyectos de biomasa y fotovoltaicos, así como en nuevas oportunidades en análisis».
Entre Lourizán y As Pontes
En su información a la CNMV, Ence destaca que el Tribunal Supremo ha notificado que “en el mes de octubre resolverá el primer recurso de casación presentado en contra de las sentencias de la Audiencia Nacional que anulan la prórroga de la concesión de Pontevedra hasta 2073”. “Es previsible que la sentencia se publique durante el último trimestre del ejercicio”, añade.
El grupo pastero también destaca, entre los hechos relevantes de estos primeros seis meses de ejercicio fiscal, que a finales de junio, de la mano de la Xunta de Galicia, “anunció un nuevo proyecto en la localidad coruñesa de As Pontes, cuyo estudio se está iniciando, para la producción de fibra reciclada y biomateriales a partir de papel y cartón recuperado y de celulosa producida por Ence”.
Parada por la sequía en Pontevedra
La compañía también informa en su comunicación a la CNMV de la situación por la suspensión temporal –desde el 20 de julio– de la actividad de la fábrica debido al bajo caudal ecológico del río Lérez.
«Con la información de la que se dispone en estos momentos, no es posible determinar la duración de esta situación y el efecto que tendrá sobre la producción de la biofábrica«, asegura.
No obstante, estima que «la situación tendría que prolongarse durante más de un mes para que pudiera llegar a tener un impacto material en los resultados del ejercicio».
Así, una suspensión total de la actividad de la fábrica de Pontevedra durante 30 días tendría un impacto estimado en el ebitda de 2022 de 10 millones de euros. Cada mes adicional que se prolongase dicha suspensión, tendría un impacto de 12 millones de euros en el ejercicio, sostiene. «Estos importes se verían parcialmente mitigados durante 2023 por un menor consumo de madera de importación», agrega.