Amper, a por la eólica marina gallega: compite con Ferrovial en el sur y construye parques en el norte
La compañía del exministro Morenés destaca como fabricante y promotora en la carrera offshore: participa en una empresa que proyecta un macroparque transfronterizo mientras apuesta por fabricar y ensamblar componentes en As Somozas y Ferrol
Amper, el grupo del exministro de Defensa Pedro Morenés, toma posiciones en la carrera por la eólica marina como fabricante de componentes, pero también como promotor a través de sus distintas filiales y participadas. Este martes, IberBlue Wind anunció que proyecta dos parques offshore que se desarrollarán, de salir adelante, entre Galicia y Portugal, sumando entre ambos una potencia de casi 2.000 megavatios. En concreto, en la parte española, el proyecto ya ha sido presentado ante el Ministerio de Transición Ecológica. Denominado Juan Sebastián Elcano, alcanzaría una potencia nominal de 522 MW que se lograrían a través de 29 turbinas sostenidas en plataformas flotantes localizadas en un espacio de 117 kilómetros frente al litoral que va desde As Mariñas hasta A Guarda, en las Rías Baixas de Pontevedra, a una distancia de entre 20 y 35 kilómetros de la costa.
El parque que se proyecta en Portugal, donde el Ejecutivo de António Costa también desarrolla la legislación para la puesta en marcha de esta tecnología, es mucho mayor. Denominado Creoula, se dibuja con una potencia de 1.440 MW y 80 turbinas. El parque abarcaría una superficie de 413 kilómetros cuadrados, con aerogeneradores que se ubicarían a una distancia de entre 20 y 40 km de Viana do Castelo.
Una ‘joint venture’ con Amper como socio
Los datos del Registro Mercantil revelan que la compañía está participada por el gigante Amper, que ya desarrolla en Galicia proyectos ligados a la eólica marina, aunque en este caso en lo que atañen a la construcción y ensamblaje de componentes para los parques. IberBlue Wind España se constituyó en Madrid en julio del pasado año, montando el pasado enero la filial Proyecto Juan Sebastián Elcano, a través de la que tratará de hacerse con los megavatios de las aguas de las Rías Baixas gallegas.
La compañía se autodefine como una joint venture participada por la firma irlandesa Simply Blue Group, así como por las españolas FF New Energy Ventures y Proes Consultora, esta última filial del grupo Amper. También a principios de año, la sociedad pasó de tener un administrador único a un consejo de administración. El mismo está presidido por Vicente López-Ibor Mayor, ex de la Comisión Nacional de la Energía y actual presidente de la compañía valenciana Ampere Energy. Entre los consejeros se encuentra Manuel Fernández de Castro, CEO de FF Ventures, Ignacio Sanchidrian, director general de Proes Consultores, Sampson Roch Perks, de Simply Blue y Pedro Andrés Casado, también del grupo Amper.
Al margen del proyecto transfronterizo de eólica marina la firma también ha presentado otros dos: uno destinado a aguas de Andalucía y otro más en Portugal.
Más de 250 millones anuales en fabricación
No obstante, los intereses de Amper en la eólica marina van más allá, ya que a través de otras de sus filiales también tiene en marcha proyectos para la fabricación de componentes offshore. De hecho, con Nervión Naval Offshore ha adquirido la antigua planta que Siemens Gamesa tenía en As Somozas (A Coruña). La intención del grupo es fabricar en ella componentes de eólica marina y velas rígidas para embarcaciones. El activo industrial se complementará con la factoría de ensamblaje de estructuras para la industria de la eólica marina que también promueve en el puerto exterior de Ferrol. Según asegura la compañía, su nuevo negocio en el norte de Galicia generará, cuando esté a pleno rendimiento, unos 400 empleos, entre los 300 del puerto y “los más de 100 que necesitaremos para sacar adelante la demanda de producción que contamos con recibir en As Somozas”.
Amper indica en su última memoria anual, consultada por Economía Digital Galicia, que el pasado ejercicio recibió la concesión de casi 70.000 metros cuadrados de terreno en el puerto exterior de Ferrol por un periodo de 30 años. “El grupo Amper acometerá una inversión superior a los 25 millones de euros en este proyecto que estará en funcionamiento en el último trimestre de 2023”, indican los administradores de la compañía, que estiman que “la facturación anual en estas instalaciones será superior a los 250 millones de euros”.
Por otro lado, el pasado ejercicio, Amper también llegó a un acuerdo con Sener para el desarrollo y comercialización de tecnología eólica marina. Ambas compañías desarrollarán y comercializarán plataformas flotantes semisumergibles de acero para turbinas eólicas marinas de potencias superiores a 15 MW.
Competencia por los parques
En cualquier caso, la aventura de Amper como promotor de eólica marina todavía está en una fase incipiente. En marzo, el Gobierno de Pedro Sánchez dio luz verde a los POEM, los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo que determinan las zonas de la costa en las que será posible levantar esta tecnología. La aprobación de los mismos era indispensable para pasar luego a la siguiente fase, la de subasta de espacios y potencias, que según el sector podrían comenzar a convocarse a finales de año.
La hoja de ruta del Ejecutivo estatal pasa por tener en desarrollo en España entre 1.000 y 3.000 MW de eólica marina en el horizonte de 2030. A primera vista, el pastel a repartir parece pequeño, ya que hasta el momento solo en la comunidad gallega se han presentado, con el de IberBlue, hasta diez proyectos distintos que suman más de 6.500 megavatios.
La mayoría de los mismos se prevén o bien en la zona de A Mariña lucense, en el norte de la comunidad, o en las Rías Baixas, por lo que la mayoría de las propuestas se solapan.
De hecho, además de la joint venture de Amper, Ferrovial, el gigante de Rafael Del Pino, y Capital Energy, una de las grandes beneficiadas de las últimas aprobaciones de megavatios de eólica terrestre por parte de la Xunta, han presentado también proyectos offshore al sur de Vigo.
Los de Rafael del Pino apuestan por levantar un parque de eólica marina flotante de 500 MW cuya zona de actuación discurriría entre los concellos de Vigo y de A Guarda. Se trata del parque eólico marino Celta II, que contaría con unos 34 aerogeneradores, cada uno de alrededor de 15 MW.
La propuesta de los de Jesús Martín Buezas es levantar un parque de eólica marina también de 34 aerogeneradores y 510 MW de potencia que se situaría a unos 30 kilómetros como mínimo de Vigo.