Amancio Ortega sube su apuesta por el ladrillo en EEUU frente a Europa
La filial de Pontegadea en EEUU cierra 2019 con un valor de 3.173 millones, más que el de las sociedades inmobiliarias de España y Reino Unido juntas
Con el paso de los años, Amancio Ortega ha construido un imperio diversificado, que se sostiene en gran medida en base a los millonarios dividendos que percibe como máximo accionista de Inditex, pero que va ya mucho más allá del gigante textil. Pontegadea, que reúne todas las sociedades cartera propiedad del magnate gallego, sus filiales inmobiliarias y sus participaciones empresariales, cerró el pasado ejercicio con una cifra de negocio de 2.261 millones de euros y unos beneficios de 1.778 millones de euros (un 14% más que en 2018), tras destinar 104 millones de euros a donaciones para la Fundación Amancio Ortega. De todas las enormes cifras dadas a conocer destaca una: el valor del negocio inmobiliario del dueño de Zara. A datos de cierre del año pasado ascendía a 15.163 millones de euros según tasaciones de mercado.
La memoria de Pontegadea Inmobiliaria, la sociedad con la que gestiona su negocio en el ladrillo, deja a las claras, además, que la apuesta inversora de Ortega en este segmento tiene la mirada puesta, de forma nítida, en EEUU.
Un valor al alza
A finales del año pasado, y según las cuentas recientemente remitidas al Registro Mercantil, la filial inmobiliaria de Pontegadea en Estados Unidos presentaba un valor en libros (el valor contable de los activos y pasivos de una sociedad) de 3.173 millones de euros, una cantidad superior a la que presentaban, por ejemplo, otras de las principales participadas del grupo como Pontagadea España, con un valor de 1.461 millones de euros y Pontegadea UK (Reino Unido), con 1.475 millones de euros.
Si bien con respecto a 2018, el valor en libros de Pontegadea España apenas se movió (ascendía a 1.461 millones de euros en aquella altura), el otorgado a la filial del ladrillo estadounidense se disparó en casi un 30% (a finales del ejercicio 2018 era de 2.495 millones de euros, si bien en 2019 se llevó a cabo una ampliación de capital de 678 millones). El incremento, mucho mayor que el de ninguna otra sociedad de negocio inmobiliario, se justifica en gran medida con un rápido repaso a las últimas adquisiciones inmobiliarias comunicadas por Pontegadea el pasado año. La mayoría estaban en EEUU, como el caso de los complejos Troy Block y Albor Blocks, en Seattle, donde se encuentran las oficinas de Facebook o un despacho de oficinas en Washington donde figura la sede del despacho de abogados Baker Mckenzies y United Airlines. También a lo largo del año pasado, Pontegadea amplió en 237 millones el capital de su filial en Reino Unido, que a finales de 2019 se hizo con el edificio The Post Building.
El crecimiento del ladrillo estadounidense de Amancio Ortega es constante y es que entre 2017 y 2018 su valor también se estiró un 30%, desde los 1.930 millones de euros.
Al margen de Pontegadea España y UK, el grupo cuenta con otras sociedades destinadas al negocio inmobiliario en Europa, como es el caso de Hills Place, domiciliada en Luxemburgo y con un valor en libros de 902 millones de euros (frente a los poco más de 600 de 2018) o Prima Cinque, en Italia (123 millones).
Ladrillo y Covid-19
En cuanto al impacto del Covid-19 en el negocio de Ortega, Pontegadea Inmobiliaria indica en sus cuentas que la sociedad «dispondrá de liquidez suficiente y podrá frente a sus obligaciones y continuar sus operaciones con normalidad». «Adicionalmente los administradores de la sociedad mantienen una supervisión constante de la evolución de la situación con el fin de afrontar con éxito los eventuales impactos tanto financieros como no financieros que pudieran producirse», apunta.
Eso sí, a pesar de su colchón frente a la pandemia, indica en sus cuentas que, si bien a fecha de la elaboración de las mismas no se habían identificado efectos adversos significativos en la actividad, «es posible que se pongan de manifiesto actuaciones que afecten a los ingresos por dividendos y a los flujos de efectivo previstos».