Amancio Ortega, según Marta Ortega
La hija del fundador de Inditex define a Amancio Ortega en una frase: “El mejor en encontrar a la mejor persona para hacer cada cosa”
Una de las reglas no escritas, o quizá sí, de Amancio Ortega es la de no conceder entrevistas ni ofrecer declaraciones a los medios de comunicación, un síntoma más de la proverbial discreción con la que ha llevado su imperio textil y se ha convertido en una de las personas más acaudaladas del mundo. Su hija, Marta Ortega, ha roto con la norma, realizando declaraciones a The Wall Street Journal, una cabecera global de referencia en el mundo de la empresa y las finanzas.
El hito, las primeras declaraciones de la heredera a un medio de comunicación, le sirve a Marta Ortega para presentarse como uno de los referentes en el trabajo creativo del día a día de la multinacional, donde no tiene cargos ejecutivos, y marcar posición en la línea sucesoria: “Uno nunca sabe qué le depara el futuro, pero creo que mi lugar aquí dentro es estar cerca del producto, como mi padre siempre hizo”, dice al rotativo norteamericano.
Refiriéndose a su padre cariñosamente como “el jefe”, Marta Ortega hace unas pocas alusiones a los valores y virtudes del fundador de Inditex. «Creo que nunca fue el mejor en nada en particular, pero fue el mejor en encontrar a la mejor persona para hacer cada cosa«, señala.
Esta idea recorre su relato, pues también se refiere a la importancia del trabajo en equipo en Inditex: «No se trata de que una sola persona haga un buen trabajo. Somos un equipo».
Fotografiada por Steven Meisel para la ocasión, el texto de The Wall Street Journal traza un perfil empresarial de la multinacional gallega, con la novedad de que por primera vez orbita en torno a la figura de Marta Ortega. Y los valores que la adornan no son muy distintos a la imagen que se intenta promocionar de su padre: la humildad, la sencillez («lleva cada día a su hijo al colegio», se dice en el artículo), y la vocación por conectar «la pasarela a la calle», para que “no solo una poca gente tenga acceso a la alta calidad, sino que esa oportunidad llegue a todo el mundo”, dice Marta Ortega.