Amancio Ortega lo deja claro: el Covid pasó de largo por su negocio inmobiliario

Al contrario de lo que le ocurrió a las grandes inmobiliarias, la pandemia del Covid apenas impactó en el negocio de ladrillo del hombre más rico de España, Amancio Ortega. Lo dejan claro y por escrito hasta los propios administradores de Pontegadea Inmobiliaria, filial de la patrimonial del dueño de Zara que pilota parte de sus inversiones en este segmento de negocio. Sus cuentas, recientemente depositadas ante el Registro Mercantil, así lo explicitan: “Dada la naturaleza de la sociedad, basada en la tenencia de participaciones de otras sociedades del grupo dedicadas fundamentalmente a la actividad inmobiliaria cuyos contratos de arrendamiento son a largo plazo y sus clientes de elevada solvencia, el Covid-19 no ha tenido un impacto significativo en los resultados del ejercicio ni en la posición financiera de la sociedad”.

“Si bien las incertidumbres existentes a la fecha siguen siendo elevadas, los administradores consideran esta situación como temporal y, por tanto, los planes de negocio siguen estando vigentes”, destacan en la memoria que acompaña al balance de Pontegadea Inmobiliaria.

Los números del holding

Aunque esta valoración deja a las claras que las inversiones inmobiliarias de Amancio Ortega, en zonas premium de las grandes capitales globales y con clientes como Amazon o Facebook, resistieron sin problemas la pandemia, hace aproximadamente un mes, Pontegadea ofreció un adelanto de sus cifras correspondientes al ejercicio 2020 que ya evidenciaban este hecho.

El año del estallido del Covid, Pontegadea vio cómo su resultado neto de derrumbaba un 62%, de los 1.778 millones conseguidos en 2019 a los 666 millones de beneficio (hay que contabilizar, además, 60 millones de euros que la entidad aportó a la obra social de la Fundación Amancio Ortega). No obstante, el ladrillo no está en el origen de esta contracción, sino el hachazo de Inditex a los dividendos que repartió durante la pandemia. Los ingresos procedentes de dividendos de sociedades participadas pasaron de 1.640 millones de euros en 2019 a 669 millones el durante el ejercicio fiscal 2020. Por contra, los ingresos netos derivados del negocio inmobiliario se mantuvieron prácticamente invariables, en 613 millones (621 en 2019).

El ‘ladrillo’ español da alegrías a Ortega

Ahora, las cuentas de Pontegadea Inmobiliaria, la filial del grupo que aglutina la mayoría de sus inversiones en el ladrillo exceptuando el mercado británico, indican, además, que sus inversiones en territorio español fueron las que mejor se comportaron, al menos en cuanto a resultados.

Pontegadea España cerró el ejercicio 2020 con un beneficio de 66 millones de euros frente a los 71 de la etapa prepandémica. Sus activos se elevaron hasta los 2.275 millones de euros y su cifra de negocio ascendió a 115 millones de euros, ligeramente por encima de los 113 millones precedentes. El valor en libros de la sociedad se incrementó hasta los 1.910 millones de euros. En ello influyó el hecho de que hace un año los de Ortega acometieron una reorganización societaria para simplificar el grupo. Entre otros movimientos, Pontegadea España absorbió a Grilse, otra sociedad poseedora de activos inmobiliarios en territorio español. Además, Pontegadea Inversiones hizo lo mismo con Pontegadea 2015, donde estaba la participación de un 10% en Telxius. Del mismo modo, Ortega escindió la sociedad Pontegadea GB 2020, que agrupa los activos inmobiliarios en Reino Unido.

De Reino Unido a EEUU

Aunque no se refleja en las cuentas de la sociedad Pontegadea Inmobiliaria, las inversiones en Reino Unido también son especialmente rentables para Ortega. La filial Pontegadea UK acabó el 2020 con unas ganancias de 55 millones de euros al cambio, frente a los 52 del ejercicio anterior. También en su memoria remitida al equivalente británico al Registro Mercantil advertían sus administradores de su previsión de que “tanto los resultados como la situación financiera de la compañía al cierre de 2021 evolucione satisfactoriamente”.

Al margen del territorio británico, el gran mercado inmobiliario de Amancio Ortega es Estados Unidos, de hecho, el valor en libros de Pontegadea USA y sus sociedades dependientes ascendió el pasado año a 3.175 millones de euros, según las cuentas de la filial del ladrillo del primer accionista de Inditex. Sin embargo, y según los datos aportados a su memoria anual, esta sociedad cerró el pasado año con unas pérdidas de 48 millones frente a las ganancias de 19 registradas el ejercicio anterior.

Beneficio disparado

La mayoría de las sociedades dependientes esquivaron los números rojos. La filial inmobiliaria del grupo con sede en México llegó a diciembre con un beneficio de 4 millones de euros, mientras que la francesa, con un valor en libros de 291 millones, se anotó unas ganancias de 12 millones.

La sociedad Pontegadea Inmobiliaria cerró el año del estallido de la pandemia con un beneficio de 415 millones frente a los 35 acuñados en 2019. No obstante, el incremento se debe, en buena medida, a que los ingresos financieros vía dividendos que recibió pasaron de 168 a 435 millones de euros (hay que tener en cuenta que solo Pontegadea España distribuyó dividendos con cargo a reservas voluntarias por importe de 346 millones de euros). Solo esta filial inmobiliaria aportó 386 millones a Pontegadea Inversiones, según las cuentas individuales de la misma, remitidas al Registro.