Amancio Ortega duplicará su cartera energética si se hace con las renovables de Repsol
Las inversiones energéticas de Pontegadea, la patrimonial del hombre más rico de España, rozarían los 2.300 millones de euros si, finalmente, se hace con el 25% de la filial verde de Repsol, su socio en el parque eólico Delta
Amancio Ortega, el hombre más rico de España, ocupa el puesto 19 del mundo de grandes patrimonios, según el índice a tiempo real de Forbes. La prestigiosa publicación económica le atribuye una fortuna que rondaría, en la actualidad, los 55.525 millones de euros y que se sostiene, fundamentalmente, gracias a su participación de un 59% en el gigante textil Inditex. Sin embargo, su brazo inversor, Pontegadea, se ha ido diversificando en los últimos años. En este momento, su boyante cartera inmobiliaria representa ya casi un tercio de su fortuna (ronda los 15.000 millones de euros). Además, sus apuestas energéticas crecen cada vez más. De hecho, duplicará su inversión hasta sobrepasar los 2.200 millones de euros si, como apuntan distintas fuentes financieras, acaba haciéndose con el 25% de la filial renovable de Repsol.
La family office de Ortega Gaona se posiciona como favorita en la puja por el negocio renovable de Repsol. Así lo aseguran fuentes financieras a Economía Digital. La energética y la patrimonial guardan silencio y no se espera un pronunciamiento hasta que el proceso de adjudicación se haya cerrado. La petrolera busca un socio que se haga con el 25% de su filial verde, que se valora en un rango de entre 3.000 y 4.000 millones de euros (de forma que la participación oscilaría entre los 750 y los 1.000 millones de euros).
Según las citadas fuentes financieras, dentro de este proceso de puja, Deloitte habría llevado a cabo la due diligence de Pontegadea. Por su envergadura y, especialmente, sus flujos de efectivo, se encuentra destacada en la carrera por la cartera renovable de los de Josu Jon Imaz.
Socia de Repsol desde el año pasado
Hay que tener en cuenta que Pontegadea ya es socia de Repsol, en una operación que supuso el desembarco efectivo de los de Ortega en el terreno de las renovables. El pasado noviembre, en un ejercicio marcado ya por la crisis energética, la petrolera anunció mediante un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que el vehículo inversor del dueño de Inditex irrumpía en su proyecto renovable Delta, un parque eólico con capacidad de 335 megavatios ubicado en Zaragoza. Con una inversión de 245 millones de euros, Pontegadea se hizo con una participación de un 49%.
Entonces, Roberto Cibeira, CEO del brazo inversor y uno de los hombres fuertes del universo Ortega indicó que la operación se enmarcaba dentro de la “estrategia global de inversión de Pontegadea”, que “permite afianzar el compromiso ambiental que acompaña a todas las actividades en nuestra cartera, tanto en el sector energético como en la gestión de activos inmobiliarios o la distribución textil”.
Las inversiones energéticas crecen
El viraje inversor de Pontegadea hacia el terreno energético comenzó ya en 2019. A finales de ejercicio, Ortega irrumpió en Enagás, el gestor de la red gasista española, al hacerse con una participación de un 5% por algo más de 280 millones de euros. En la actualidad, y atendido a la capitalización bursátil de la firma de Antonio Llardén, ese paquete estaría valorado en unos 290 millones de euros.
El verano pasado también desembarcó tanto en Red Eléctrica como en la lusa REN, el operador del país vecino. En el primero, se erigió como segundo accionista, al hacerse con otra participación de un 5%. Valorada en el momento del anuncio en 456 millones de euros, en la actualidad, la participación de Pontegadea alcanzaría un valor bursátil de 517 millones de euros.
A la vez que irrumpía en Red Eléctrica también lo hizo en la operadora portuguesa REN. Los de Ortega adquirieron una participación del 12% en manos de Mazoon, de la empresa Oman Oil. Valorado en el momento de su adquisición en unos 188 millones de euros, ahora ronda los 230 millones.
Mandato de reinversión
Por sus características, la operación de Repsol (en el caso de que finalmente salga adelante) no difiere mucho de las grandes apuestas inversoras de Ortega en el terreno energético. Pontegadea tiene un mandato de reinversión de los dividendos que anualmente percibe la primera fortuna de España de manos de Inditex. Este ejercicio, el empresario recibirá 1.718 millones de euros en concepto de pagos al accionista, por encima de los 1.294 millones del pasado año.
Al contrario que el campo inmobiliario, en el terreno energético, Pontegadea apuesta por erigirse en accionista de referencia de grandes compañías, cotizadas en las que, no obstante, no ocupa ningún asiento en el consejo de administración y que cuentan con un jugoso reparto de dividendos. Aunque en estos momentos, la situación de los mercados derivada del conflicto en Ucrania ha trastocado el esquema inicial, la operación de Repsol de búsqueda de socio también incluía en un horizonte más lejano el salto del negocio renovable al parqué.