Alúmina, la última fábrica activa de Alcoa, dispara sus pérdidas al pagar cinco veces más por el gas
El coste del gas natural en la factoría de San Cibrao pasó de los 44 euros por tonelada de 2021 a los 211 actuales; la planta cerró con pérdidas el pasado ejercicio y encadena dos años en rojo
El coste de la energía está castigando a la última fábrica de Alcoa que continúa operando en España, donde llegó a tener nueve. Esta vez no es a causa de los precios eléctricos que provocaron la paralización de la factoría de San Cibrao, la única del Estado que producía aluminio primario. Es la escalada de gas la que está pasando factura a la planta de alúmina de A Mariña lucense, contigua a la de aluminio.
Alcoa anunció a principios del mes de julio que recortaría la producción hasta un máximo del 15% debido al alto precio del gas natural, manteniendo, eso sí, los compromisos con los clientes y sin que afecte al empleo de la factoría. Ahora pone cifras al aumento de costes. La compañía con sede en Pittsburgh señala que el precio del gas que recibe a través del gasoducto de A Mariña de Naturgy pasó de los 45 dólares por tonelada producida de comienzos de 2019 a un precio actual de 215 dólares por tonelada, prácticamente cinco veces más. Por este motivo, decide recortar la actividad a una media de 4.000 toneladas métricas por día en una planta con capacidad de 1,5 millones de toneladas anuales.
Pérdidas en el negocio de alúmina
La guerra en Ucrania fue determinante para alejar de la rentabilidad a la fábrica de alúmina, que a comienzos de año, a pesar de que ya se había producido un alza de precios, estaba marcando récords de producción. El recorte de actividad no es tan relevante, pues la planta está acostumbrada a modular la salida de producto en función del mercado sin los engorros de las cubas de electrolisis del aluminio y parte de sus materiales sirven para abastecer a las propias plantas de Alcoa en Europa. El problema, reconocen en la compañía, es que los mayores costes están disparando las pérdidas de la factoría de alúmina, que ya cerró en números rojos los dos últimos ejercicios.
En 2020 acumuló pérdidas de 18,7 millones debido especialmente a la pandemia, con menor actividad y caída de precios; mientras que en 2021 se vio afectada por la huelga de trabajadores de San Cibrao que exigían una solución de futuro para la planta de aluminio y por el aumento de los costes energéticos. Alcoa no pone cifra a los números rojos pero sí que reconoce en su memoria anual las pérdidas y augura más resultados negativos a lo largo de este año, que ahora se agravan por la escalada del gas.
Menos alúmina
En su informe de resultados correspondientes al segundo trimestre del ejercicio, la multinacional indica que prevé reducir los envíós de alúmina a un rango entre 13,6 y 13,8 millones de toneladas métricas, una reducción de 0,6 millones de toneladas con respecto al pronóstico anterior.
La compañía cerró el segundo trimestre de su ejercicio elevando los ingresos y los beneficios, aunque no el ebitda, que retrocedió un 15% debido «a los precios más bajos de los metales a fines del segundo trimestre y los costos más altos de materias primas, energía y producción». Los beneficios se situaron en los 549 millones de dólares y el beneficio neto ajustado en 496 millones de dólares, incrementando en ambos casos las ganancias de manera significativa. Los ingresos aumentaron un 11%, hasta los 3.644 millones de dólares.