Altri, la pastera de los fondos europeos de la Xunta, entra en el negocio del autoconsumo en España
La papelera portuguesa, que espera movilizar en Galicia una inversión de más de 700 millones, compra el 41,8% de Tresa Energía, una firma de paneles solares para autoconsumo que prepara su expansión por España
La pastera portuguesa Altri no se conforma con liderar uno de los proyectos clave de Galicia para optar a fondos europeos, la construcción de una fábrica de fibras textiles con más de 700 millones de inversión. También quiere hacer negocio en el sector energético. En este caso, en el área del autoconsumo.
La compañía ha comprado el 41,87% de Tresa Energía, la firma que está detrás de Perfecta Energía, una empresa que instala paneles solares y microinversores Enphase para autoconsumo. Fundada por Borja Sáez y Elena de Roda, cuenta con más de 1.500 clientes y ha ejecutado más de 850 instalaciones fotovoltaicas en el mercado español.
Altri explica que la empresa fundada en Madrid en 2019 ha realizado su actividad principalmente en la zona central y oriental del país, pero que “está planeada la expansión por todo el territorio español”. El grupo luso formalizó la operación a través de GreenVolt, su filial dedicada a la generación de energía a partir de biomasa.
La compañía explica que Perfecta Energía es una empresa de “enorme potencial” y añade que este segmento de negocio contribuye “inequívocamente” a un modelo de transición energética “descentralizado” y “promotor de soluciones eficientes en el actual contexto de precios del mercado”.
Los proyectos de Altri en España
Hasta ahora, Altri solo contaba con una filial española, una comercializadora de madera de eucalipto que le sirve para abastecerse de producto, por ejemplo, en los bosques gallegos, donde tiene una larga trayectoria de compras, sobre todo a través de otra empresa del grupo, Celbi.
Ahora, los intereses de la papelera en España se diversifican. Por un lado estará Perfecta Energía y, por otro, la fábrica de fibras textiles con capacidad para 200.000 toneladas anuales que pretende abastecerse del bosque gallego para generar un producto válido para la industria textil. Son dos áreas, la forestal y la de la confección y venta de moda, en las que Galicia tiene una larga tradición, aunque también camino por recorrer.