Altri diseña la financiación de su fábrica gallega con los fondos europeos en el aire
La pastera portuguesa, que incrementó un 145% sus beneficios en el primer trimestre del año, señala como próximos pasos para su proyecto de 700 millones en Galicia definir la estructura de financiación y el estudio de viabilidad
Altri avanza en el principal proyecto de Galicia para captar fondos europeos y que, una vez seleccionada la ubicación en Palas de Rei (Lugo), tiene todavía importantes hitos pendientes de cumplir para materializarse. A falta de concretar cómo se obtendrá el equipo tecnológico que requiere la planta de fibras textiles y qué socios se incorporarán a la iniciativa, la pastera lusa ha comunicado a los inversores que los siguientes pasos a dar y en los que, de hecho, ya se está trabajando, son el plan de ingeniería para la factoría, el estudio de viabilidad económica y la definición de la estructura de financiación
«Estamos avanzando en los pasos siguientes, que incluyen el estudio de impacto ambiental, el proyecto de ingeniería en detalle y viabilidad económica, así como la definición de la estructura de financiación«, indica en su informe de resultados del primer trimestre del ejercicio.
Las instalaciones de Altri en tierras gallegas requerirán una inversión de más de 700 millones, según los cálculos de la Xunta y de la propia compañía. La cuantía es seis veces más que la disponibilidad de tesorería que tenía el grupo que dirige José Soares de Pina a cierre del pasado ejercicio, por lo que, aún encontrando socios que asuman parte de la inversión, necesitará endeudarse para llevarla a término.
La deuda de la pastera a cierre de marzo de este año ascendía a 303 millones. La compañía se ha financiado a lo largo de su trayectoria tanto a través de la emisión de obligaciones como mediante préstamos de entidades financieras, entre ellas, el Santander, por ejemplo. La presencia de Abanca en Impulsa, la sociedad que creó la Xunta para gestionar los proyectos más relevantes de Galicia para los Next Generation, al igual que su rol como principal entidad financiera de la comunidad, podría facilitar su participación, aunque por el momento no ha habido negociación alguna entre la compañía y el banco de Juan Carlos Escotet.
Fuentes empresariales señalaron que Altri habría entablado contactos con diferentes inversores hace unas semanas con el objetivo de buscar un socio financiero para la planta. Sin embargo, el grupo luso, consultado por este medio, no lo ha confirmado y ha indicado que es “prematuro” hablar de este tipo de cuestiones hasta que no evolucione más el proyecto.
La incógnita de los fondos europeos
La búsqueda de un esquema de financiación para la factoría se inicia sin que esté claro el camino para optar a los fondos Next Generation, un problema que desde la Xunta han urgido resolver al Gobierno en diversas ocasiones. Por el momento no hay un PERTE forestal ni textil, y los puestos en marcha por el Ejecutivo central no parecen encajar o hacerlo solo de manera parcial, como el de economía circular, con la idea de una fábrica que utilice madera para producir pasta soluble y lyocell para la industria textil.
Francisco Conde, vicepresidente primero en la Xunta, pidió al Gobierno que aclarase dónde podía encajar este proyecto para optar a los fondos europeos, toda vez que fue uno de los que trasladó a Nadia Calviño como prioritarios para la comunidad.
Acelerón hasta final de año
Altri considera que, una vez seleccionada la ubicación para la planta, tarea en la que contó con la colaboración de la consultora AFRY, los siguientes pasos podrán ir a «un ritmo acelerado» para que a finales de año, es importante recalcarlo, confirme si realizará o no la inversión en Galicia. La firma del memorándum de entendimiento con Impulsa, a su entender, solo la compromete a hacer lo que está haciendo, estudiar el proyecto. José Soares dice en la presentación de resultados que están «confiados» en «crear las condiciones adecuadas par aun proyecto sin par de producción de fibras textiles sostenibles».
El informe muestra que Altri logró 249 millones de ingresos entre enero y marzo, un 46,5% más que en el mismo periodo del año anterior. La favorable evolución de los precios de la pasta y las mejoras acometidas por la compañía en los últimos años para reducir costes le permitió elevar de manera notable su rentabilidad. El ebitda creció un 85,6%, hasta los 61 millones, y el beneficio neto rozó los 30 millones, tras dispararse un 144,8% en la comparativa interanual.