Altri desembarca en una antigua filial de Greenalia para impulsar la planta de Palas de Rei
Greenalia ha rebautizado una filial dedicada al negocio fotovoltaico como Greenfiber Development y ha dado entrada a la cúpula de Altri como parte de su alianza por la planta de fibras textiles de Palas de Rei
Greenalia y Altri queman etapas de cara a la puesta en marcha de la planta de fibras en Palas de Rei. La compañía coruñesa ha dado un giro de 180 grados a una antigua filial para preparar el terreno de cara al macroproyecto que ilpulsa junto a la cotizada lusa.
Según se desprende del Boletín Oficial del Registro Mercantil de A Coruña, Greenalia ha rebautizado su antigua filial Greenalia Solar Power El Patio como Greenfiber Development. La sociedad pasa a conformar junto a Greenfiber (constituida el pasado mes de junio) el universo de empresas a través de las cuales se articula esta inversión cercana a los 800 millones de euros.
Además, Greenalia ha dado entrada en esta sociedad a la cúpula de Altri. Tanto es así que como apoderados solidarios de esta sociedad figuran el propio CEO de la firma lusa (José Soares de Pina), el director de operaciones (Carlos Alberto Sousa Van Zeller) o el director financiero (Vítor Miguel Martins Jorge da Silva).
Todos ellos desembarcan en una sociedad que ha modificado sus estatutos tanto para cambiar su denominación social como para modificar también su objeto social. De esta forma, la sociedad pasará a desplegar sus actividades en la «producción y comercialización de fibras celulósicas» o el «desarrollo de planes para la gestión de bosques con el objetivo de producir fibras sostenibles».
Además, según esta ola de cambios, la sociedad también pasará a dedicarse a la «compra, arrendamiento y subarrendamiento de terrenos para la explotación forestal, así como a la realización y desarrollo de proyectos de arborización y rearborización».
Una inversión de 800 millones de euros
A través de Greenfiber y Greenfiber Development, Altri y Greenalia canalizarán su inversión en uno de los tres proyectos tractores seleccionados en su día por el comité de expertos económicos que la Xunta reunió para buscar fórmulas con las que reactivar la economía gallega tras la pandemia. A la espera de despejarse la incógnita sobre su acceso a los fondos europeos, el proyecto recibió un espaldarazo a finales del año pasado después de que la Xunta aprobase en su última reunión de 2022 la declaración como proyecto industrial estratégico.
El propio presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, afirmó que este proyecto marcará “un antes y un después” en la economía gallega al no haber ningún proyecto «similar previsto en toda Europa». “Se trata de un proyecto innovador y ambicioso para producir lyocell, un tejido de alta calidad, más ecológico que las fibras artificiales y cada vez más demandado por la industria textil de todo el mundo”, proclamó Rueda.
A vueltas con los fondos europeos
El líder del Ejecutivo gallego aprovechó su intervención para exigir al Gobierno de Pedro Sánchez que aporte claridad y garantice el acceso a fondos europeos. En este sentido, el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, informó durante una entrevista que la hoja de ruta del Gobierno pasa por trocear esta inversión en un total de 17 mini proyectos que encajarían en las partes específicas de los Proyectos Estratégicos para la Transformación y Recuperación Económica (PERTE) existentes.
Este plan se aleja, en este sentido, de los deseos de Altri, que pedía o bien crear uno específico o bien buscarle encaje al proyecto en otro ya en marcha. La compañía llegó a declarar ante los inversores que busca la inyección de 200 millones de euros en fondos europeos para articular esta inversión en un complejo sobre el que se prevé que giren 2.500 empleos directos y en el que se produzcan 200.000 toneladas anuales de lyocell.
Este tejido de alta calidad se perfila como clave en la nueva era de sostenibilidad que se ha inaugurado en el sector textil y se erige como una de las grandes alternativas ecológicas a las fibras artificiales de origen fósil.