Alicia Koplowitz se forra con el antidumping contra el acero chino
Tras las sanciones a las importaciones asiáticas en EEUU y la UE, la cotización de Acerinox se ha apreciado por encima de un 13% en dos meses, con lo que el 10% de la empresaria vale más de 300 millones
Era algo esperado desde hace tiempo por los productores de acero occidentales, que tanto Estados Unidos como la Unión Europea tomaran medidas contra la competencia desleal que suponía la compra a menor precio del acero chino. Y la noticia ha empezado a notarse en las perspectivas de negocio de las empresas siderúrgicas, entre ellas la española Acerinox, para regocijo de sus principales accionistas, como Alicia Koplowitz o los March.
En dos meses, la cotización de la siderúrgica se ha disparado un 13%, Cerraba por debajo de 10 euros al finalizar el primer semestre, y se mueve ahora en el entorno de los 11,5 euros.
De esta forma, la empresaria ha visto cómo su 10% en la acerera supera con creces los 300 millones de euros, mientras que el 20% que ostenta la adinerada familia mallorquina, a través de Corporación Financiera Alba, se aproxima a los 630 millones, muy por encima de esa barrera de 500 millones, por debajo de la que su participación entraría en pérdidas.
La superproducción china, la causa de todos los males
Las medidas restrictivas contra las importaciones de acero procedentes de países asiáticos –sobre todo de China– han venido a atajar una situación que, desde hace cinco años, había perjudicado seriamente a los productos occidentales, incapaces de competir con los precios por debajo de coste de las empresas orientales.
La razón de esta anómala situación había que buscarla en la necesidad que tenía China de dar salida a su brutal exceso de producción. Del 3% que tenía a nivel mundial en 2001 pasó, tres lustros después, a superar el 50%.
Medidas concertadas
Han sido dos actuaciones tomadas de manera concertada. El pasado 29 de julio la UE elevaba a definitivas las sanciones preliminares tras la investigación llevada a cabo a raíz de una denuncia de la industria comunitaria, con la aplicación de aranceles de entre el 18,4% y el 22,5%.
Posteriormente, el Departamento de Comercio de EEUU tomaba medidas en la misma línea. También en julio anunciaba actuaciones antisubsidio que implicaban el pago de tasas entre el 57% y el 193% en función del productor y, ahora, avanza medidas antidumping en niveles de entre el 64% y el 77%, a determinar como definitivas en noviembre.
Más ventas y aumento cuota de mercado
Para Acerinox y el resto de productores siderúrgicos, las consecuencias de estas sanciones suponen dos cosas. Aumento de los precios por el coste del níquel, para cubrir la creciente demanda,y el incremento de la cuota de mercado, lo que se traduciría en que la siderúrgica, en EEUU, superase la barrera del 40%.
En el caso de Alicia Koplowitz, la de Acerinox sigue siendo su inversión principal. De los 39 millones en que su sicav Morinvest tenía valoradas las participaciones en renta fija en empresas españolas cotizadas al cierre del primer semestre, casi 11 procedían de la acerera, al margen del 10% que atesora de manera directa.
Koplowitz irrumpe en grandes empresas
Además de mantenerse fuerte en Acerinox, en la gestión de esta cartera durante el segundo trimestre, la empresaria ha irrumpido con fuerza en Merlin –la socimi que se acaba de fusionar con Metrovacesa para crear la mayor inmobiliaria de España–, Inditex, Amadeus, Applus, el Banco Santander y, curiosamente, tras la toma de control por parte del magnate mexicano Carlos Slim, también en FCC, la empresa fundada por su padre y de la que salió hace dos décadas cuando vendió su participación a su hermana Esther.
Para la familia March –principal accionista de Acerinox, con casi el 20% del capital–, la cotización de la acerera resulta primordial para sus intereses, no en vano representa en torno al 25% de sus inversiones, valoradas en libros en 2.400 millones de euros y en 2.600 en bolsa.
Acerinox, clave para la familia March
En ese periodo, ese 20% de Acerinox, con el que se quedó Corporación Financiera Alba tras vender el 3,1%, pasó de capitalizar por 765 millones a hacerlo por poco más de 550, un valor que se mantuvo hasta junio de 2016. Ahora, tres meses después, ha remontado el vuelo para situarse en torno a los 630 millones.