Alibaba regaña a los empresarios españoles tras explicarles su método
El vicepresidente del gigante chino avisa de que si no estimulan sus inversiones en el comercio electrónico de Latinoamérica, "otros lo harán"
Si solo hubiera sido por dinero, quizá Alibaba, el imperio chino del e-commerce, no hubiera llegado donde lo ha hecho. Con datos de negocio alucinantes. Como esos 14.300 millones de dólares de ventas logrados el pasado el pasado 11 de noviembre en el ‘día del soltero’ –promovido desde 2009 por el imperio fundado por Jack Ma como jornada de grandes descuentos on line–, lo que ingresó El Corte Inglés en su último año fiscal.
«Alibaba fue a la guerra con Amazon y Ebay y ganó». Así de rotundo se ha mostrado Porter Erisman, el estadounidense de Colorado que, como vicepresidente de Alibaba, acompañó a Ma durante los ocho primeros años de arranque de la plataforma mundial de correo electrónico, que ha sabido abrirse un hueco entre esos 5.000 millones de potenciales compradores que no estaban ni en Amazon ni en Ebay. Actualmente sus acciones, 14 meses de debutar en Wall Street, capitalizan por 210.000 millones de dólares.
Los chinos odian la segunda mano y los coleccionables
«Ebay no se dio cuenta de que en China nadie quería comprar cosas de segunda mano ni coleccionables», aseguraba Erisman durante su intervención en la séptima edición del Foro Internacional de Contenidos Digitales (Ficod), celebrada en Madrid.
«Los chinos no querían entrar en subastas, sino comprar directamente en un portal que pusiera en contacto a compradores con vendedores, y que les generase confianza. Y, además, hacerlo a través de webs adaptadas a los gustos de los clientes asiáticos». «Más coloridas, chillonas y llamativas que nada tienen que ver con los portales minimalistas y más sencillos que se estilan en Occidente», dice Erisman.
Detalles que Amazon y Ebay no supieron ver
Había detalles que las grandes plataformas estadounidenses no supieron ver. «Se dedicaron a vincular sus webs chinas con la suya global. Y fallaron», dice el experto. Hubo mil y un detalles que, según el especialista en comercio electrónico, los estadounidenses no apreciaron.
«Mientras que a los usuarios chinos les gusta mirar toda la página, los occidentales solo van a la pestaña de búsqueda», matiza. Precisamente lo que les ofreció Alibaba a través del portal Taobao, convertida en una referencia para millones de jóvenes chinos. Portal que, junto a la web matriz, el desarrollo de empresas on line Tmall o el sistema de pagos Alipay, forman el ecosistema Alibaba.
Y Erisman avisa. El error que Amazon y Ebay cometió en China, de no saber adaptarse a los gustos locales, lo están repitiendo en África, el sureste asiático y, sobre todo, la India.
Un mercado con gran potencial donde Alibaba está introduciendo su modelo a través de portales como Snapdeal, Flipkart o Paytm, con ya millones de dólares invertidos para asentar «el mismo ecosistema Alibaba», asegura el ex vicepresidente de la plataforma china.
«Que los inversores nos maldigan»
Modelo en el que el interés de los inversores debe estar por detrás de los de compradores y vendedores. «Dejad que los inversores de Wall Street nos maldigan», suele comentar Jack Ma cuando la cotización de Alibaba se resiente en el parqué.
Durante su intervención en el marco de Ficod, Erisman recordaba los inicios de Alibaba en 1999, «cuando todo el mundo decía que sería un reto imposible, por la falta de chinos con tarjetas de crédito, la gran desconfianza y, sobre todo, un Estado de Derecho que generaba muchas incógnitas». La respuesta de Jack Ma siempre era la misma. «Los emprendedores no se quejan de los problemas. Los resuelven», evocaba Erisman.
Respecto a la posibilidad de que Alibaba vaya a intentar dar el salto a Europa, Erisman no lo ve factible. «No podemos coger un modelo de país emergente e implantarlo en uno desarrollo. Y lo mismo pasa al contrario, como se ha visto en China». Tampoco en Estados Unidos, aunque, en este caso, no descarta que, «algún momento», Alibaba pueda echar los tentáculos tanto a Ebay como a Amazon.
Retos para emprendedores españoles
Como recomendación a las grandes empresas españolas para que definitivamente den el salto desde el negocio tradicional off line al on line, el experto estadounidense no se anda con rodeos. «Contratar a un nuevo equipo ejecutivo con visión digital y cerrar los departamentos que no sirvan para este nuevo reto». Y avisa. «Será más doloroso cerrar el negocio dentro de unos años que tomar estas decisiones ahora».
Y lanzaba un reto a los emprendedores españoles. «¿Por qué no hay más inversores españoles metiendo el morro en el comercio electrónico de Latinoamérica?, se cuestionaba Erisman. Para, a renglón seguido, apuntar que si no lo hacen, aprovechando el idioma, otros lo harán, porque «el despegue del e-commerce en Latinoamérica resulta imparable, sobre todo en México, Colombia y ahora, tras las elecciones, también lo será en Argentina».