Alianza en el monte: los dueños de Greenalia y la lusa Altri se unen para la gran fábrica de fibras textiles
Greenalia, tradicional proveedor de madera del grupo portugués Altri, negocia su incorporación al proyecto de la fábrica de viscosa, con 800 millones de inversión y para la que se ultima el emplazamiento
Operación de alcance en el monte gallego. Los portugueses de Altri no están solos en el proyecto de fibras sostenibles que opta a los fondos europeos y para el que se busca ubicación en el norte de Galicia. Los accionistas mayoritarios de Greenalia, la familia García, mantienen avanzadas negociaciones para sumarse al proyecto, una inversión de 800 millones, que optará a los fondos Next Generation. Altri y los propietarios de Greenalia son viejos conocidos, y les unen sólidos acuerdos comerciales, ya que la compañía gallega suministra madera al grupo luso desde el puerto de Ferrol.
Las negociaciones para la incorporación de los dueños de Greenalia al proyecto se mantienen abiertas incluso desde meses antes del anuncio del desembarco de Altri en Galicia, que se realizó el pasado octubre, según apuntan fuentes conocedoras de la operación. Los dueños de Greenalia son históricos proveedores de Altri a través de su división maderera Greenalia Forest, lo que antes era García Forestal, y con esta operación darían un paso más en busca de sinergias, según apuntan desde varias fuentes. Greenalia alimenta su planta de biomasa de Teixeiro de corteza y restos forestales, mientras que Altri empleará la madera del eucalipto para la elaboración de la fibra sostenible, la viscosa.
Una alianza natural
La operación, de la que la Administración gallega está puntualmente informada, sigue la pauta de la búsqueda de socios anunciada por la Sociedade para o Desenvolvemento de Proxectos Estratéxicos de Galicia (Impulsa Galicia). Cuando se anunció el desembarco de Altri, la propia sociedad instrumental aseguró que “el líder industrial escogido, que en las siguientes fases explorará alianzas con toda la cadena de valor del sector forestal gallego, se compromete a costear el diseño y desarrollo de la iniciativa hasta llevarla al momento de la inversión”.
La familia García entraría en la operación a través de sus sociedades patrimoniales, según apuntan varias fuentes, lo que se interpreta en el sector como lo que será una alianza accionarial en toda regla en el proyecto de la viscosa. Los propietarios mayoritarios de Greenalia controlan más del 81% de su capital a través de la firma Smarttia, hasta el año pasado denominada Smarttia Spain.
Los lazos de Greenalia y Altri
De esta forma, Greenalia estrecha los lazos con uno de los clientes de referencia de su negocio forestal. En concreto, Greenalia selló en el año 2015 un contrato que se renueva anualmente con la firma lusa para el transporte de troncos a Portugal.
La mercancía se exporta desde el puerto exterior de Ferrol y tiene como destino a Figueira da Foz. A apenas 20 kilómetros del puerto luso se encuentra el cuartel general de Celulose Beira Industrial (Celbi), compañía que Altri compró en 2006 al gigante finlandés Stora Enso y que despliega en esta localidad portuguesa una planta de celulosa con una capacidad de producción de 700.000 toneladas anuales (supera con holgura a las 515.000 toneladas de Ence en Lourizán).
De hecho, Greenalia llegó a generar casi ocho millones de euros en ingresos en el año 2015 con sus ventas de madera a Altri. La cifra representaba un 27% de los 29,7 millones de euros que facturaba por aquel entonces un grupo que ahora ha extendido su rango de acción hasta abarcar prácticamente todas las tecnologías de producción eléctrica con renovables.
Greenalia completa el círculo
La compañía puso en funcionamiento en 2020 su planta de biomasa de 50 megavatios en Curtis y también consumó su salto a la energía eólica con la puesta en operación de cinco parques en Galicia. En total son casi 125 megavatios los que ya tiene operativos Greenalia, que también construye su primer parque fotovoltaico -tiene 670 megavatios de potencia y se ubica en Texas (Estados Unidos)- y que proyecta cinco parques eólicos marinos en Canarias.
Greenalia cuenta con 4.012 megavatios en cartera entre proyectos de presente y futuro, a los que ahora se suma una nueva iniciativa mediante su alianza con Altri. La fábrica de fibras textiles es uno de los proyectos tractores que ha impulsado la Xunta para captar fondos europeos tras la crisis del Covid-19 y lleva aparejada una inversión cercana a los 800 millones de euros.
El doble enfoque de la fábrica
La factoría, para la que se está ultimando una ubicación definitiva (con el área de la provincia de Lugo en el foco), responde a una necesidad doble. Por un lado, con su producción se podrá abastecer a la industria textil de un material que encaja con la búsqueda de unos mayores estándares de sostenibilidad en el sector. Por otro, su puesta en marcha supondría un paso más en la ordenación y la generación de valor en los bosques de Galicia, comunidad que se consagra como primera productora maderera de España.
La fábrica contará con una capacidad de producción 200.000 toneladas anuales y se nutrirá tanto de madera del monte gallego como de materia prima obtenida con el reciclaje textil. Según informaba el departamento de análisis de inversión de Banco Santander en Portugal el pasado mes de octubre, “Altri pretende controlar más del 50% del consorcio” que pilote la inversión en esta planta que, según sus previsiones, generará un ebitda (beneficio bruto de explotación) de 110 millones de euros al año. Además, según los cálculos de la Xunta, este proyecto permitirá la creación de 1.500 puestos de trabajo directos y otros 6.500 indirectos.