Alcoa y Megasa se la juegan en la subasta eléctrica más precaria
La gran industria acude esta semana a una subasta de interrumpibilidad que recorta el precio de salida y reduce los bloques para las electrointensivas
No pinta bien la semana para la gran industria gallega. Los grandes consumidores de electricidad acuden estos días a la subasta de un máximo de 3.040 megavatios de potencia interrumpible para el segundo semestre del año, en la que se aplicará un nuevo recorte en el precio de salida y en los bloques máximos de 40 megavatios para la gran industria. La subasta de esta potencia interrumpible, que se llevará a cabo en diferentes lotes entre los días 17 y 21 de junio, permite rebajar la factura de la luz de la gran industria a cambio de su disponibilidad para desengancharse de la red si así lo establece Red Eléctrica. Entre las empresas que acuden a la puja, Alcoa, con su complejo de San Cibrao, pero no A Coruña ni Avilés; Megasa, desde Narón, y Celsa Atlantic, en A Laracha, entre otras.
El precio de la energía para las empresas electrointensivas se ha convertido en uno de los grandes quebraderos de cabeza para el Gobierno en los últimos tiempos, que ha visto como empresas como Alcoa o Cemex lo han incluido entre los argumentos para justificar sus decisiones de cierre de plantas.
A Coruña y Avilés, fuera
De hecho, las plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés no podrán participar en la subasta, después de que en enero suspendieran la producción de aluminio y desistieran de prestar servicio, lo que puede complicar aún más su supervivencia pese a los nombres de los compradores finalistas para la compra de las factorías.
En concreto, en la subasta para los seis últimos meses del año se pondrá en juego un rango de entre 352 y 480 bloques de producto de cinco megavatios, con un rango de potencia a subastar de entre 1.760 y 2.400 MW, mientras que para el producto de 40 megavatios habrá en juego un máximo de 16 bloques, con una potencia a subastar máxima de 640 megavatios.
Fuerte recorte
Estas cifras suponen un nuevo e importante recorte en los bloques de 40 megavatios, los más importantes para la gran industria, que en la anterior subasta para el primer semestre de este año ya vieron reducido su número de 25 a 21 bloques.
También se producirá una rebaja en los precios de salida para los bloques de la subasta. Así, en el caso de los productos de cinco megavatios se situarán en los 125.000 euros por megavatio, frente a los 150.000 euros de la subasta anterior, mientras que para los de 40 megavatios será de 150.000 euros, frente a los 200.000 euros de salida en la subasta de finales del año pasado. El escalón de bajada en la subasta con respecto a estos precios de salida será de 1.000 euros por megavatio.
Una subasta a la baja
El coste imputable a la organización del procedimiento de subastas que será soportado por los participantes que resulten adjudicatarios será de 240 euros por megavatio adjudicado. La anterior subasta de interrumpibilidad para el primer semestre de 2019 se completó con la adjudicación de 2.600 megavatios a los grandes consumidores de electricidad por un importe de 101,15 millones de euros, lo que representó un fuerte recorte con respecto a las subastas de ejercicios anteriores.
El servicio de interrumpibilidad es una herramienta de la que dispone Red Eléctrica, como operador del sistema, para asegurar en todo momento un suministro eléctrico nacional de calidad. Con este servicio, los grandes consumidores de electricidad (industrias) se comprometen a reducir su consumo eléctrico cuando el sistema eléctrico lo requiere, siendo retribuidos por ello. La activación del servicio la realiza Red Eléctrica y responde a criterios técnicos o económicos.