Alcoa y Gamesa crecen en bolsa mientras hacen las maletas en Galicia
Alcoa vale en bolsa 1.200 millones de dólares más que en mayo, cuando anunció el ERE en Lugo. La acción de Siemens Gamesa ha escalado más de un 70% en 2020
La crisis industrial gallega tiene en Alcoa su cara más visible. La compañía americana anunció en mayo su intención de cerrar la fábrica de aluminio primario de San Cibrao y de ahí no se ha apeado, a pesar de que el Gobierno central le hizo una oferta a través de la Sepi (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) y de que llegó a negociar con la británica Liberty House. Sin embargo, mientras administraciones públicas y trabajadores luchan por evitar un ERE que afecta a más de medio millar de trabajadores, las alertas se disparan en otras plantas industriales del norte de Galicia. Es el caso de la fábrica de palas eólicas que Siemens Gamesa tiene en As Somozas (A Coruña). La compañía no ha desvelado aún sus intenciones para con este activo, pero la planta solo tiene carga de trabajo hasta fin de año y los despidos de operarios con contratos temporales han comenzado, según denuncian los sindicatos. Xunta y trabajadores ya han adelantado que solicitarán una entrevista con los ministerios de Industria y Transición Energética.
Al margen de sus particulares crisis en Galicia, Alcoa y Siemens Gamesa tienen en común algo más. Ambas, a pesar de los números rojos, viven un momento dulce en bolsa. La dueña de la fábrica de As Somozas ha visto cómo su acción en el Ibex se revaloriza en más de un 70% en lo que va de año. En el caso de Alcoa, que cotiza en la bolsa de Nueva York, la compañía experimentó un notable rally en la última semana. Su capitalización bursátil se ha incrementado en más de 1.000 millones de dólares con respecto al pasado mayo, cuando comunicó su intención de parar la factoría de A Mariña.
Alcoa, Biden y el aluminio
Alcoa Corporation cerró la sesión del pasado viernes en la bolsa de Nueva York con la acción a 16,57 dólares. El título no se sitúa en esos niveles desde finales de febrero, antes del estallido de una pandemia mundial que hundió aún más su cotización, a la baja en los últimos años por la crisis del aluminio. La escalada de los precios del metal y de su propia cotización fue algo en lo que hicieron hincapié los sindicatos en la vista oral en el TSXG en la que solicitaron las medidas cautelares por las que, en este momento, la compañía tiene prohibido parar las cubas de electrolisis.
Varios han sido los factores que han impulsado a la aluminera en bolsa en lo que va de mes. Primero, la elección de Joe Biden como presidente de los EEUU fue bien acogida por los mercados. Una subida que esta semana se vio completada gracias al anuncio de Pfizer de los buenos resultados de su vacuna contra el coronavirus. A estas dos circunstancias hay que añadir que el precio del aluminio está creciendo. El metal cotiza en el LME (London Metal Exchange) a un precio de 1.918 dólares la tonelada, el precio más alto del año. Ya en la presentación de resultados correspondiente al tercer trimestre del año, Alcoa indicaba que los precios del aluminio habían servido para minorar sus pérdidas.
Aún lejos de los datos de 2019
Un dato evidencia el volumen de la escalada de Alcoa en la última semana. Fue el 28 de mayo cuando la compañía anunció su intención de iniciar un periodo no oficial de consultas con los trabajadores con el objetivo de poner en marcha un ERE que afectaría a más de 500 trabajadores solo de firma directa. En aquella altura, la acción cotizaba a 9,48 dólares. Desde entonces hasta ahora, el precio de la misma ha escalado un 74%. Su capitalización bursátil ha crecido por encima de los 3.000 millones de dólares, unos 1.200 millones más que a finales de mayo.
No obstante, su rally alcista aún está lejos de colocar a la compañía en los niveles que presentaba a principio de año. Su máximo este 2020 está en los 21,50 dólares que alcanzó en los primeros días de enero. En conjunto, su capitalización ha caído en más de un 20% con respecto a 2019.
La paradoja de Siemens Gamesa
Pero también Siemens Gamesa Renewable Energy, dueña de la planta de As Somozas, ha visto cómo su devenir en bolsa no coincide con sus resultados contables. Aupada por la confianza en las energías renovables en pleno momento de impacto de las políticas de transición energética, la firma, que cotiza en el Ibex ha visto cómo su acción se revaloriza un 75% en lo que va de año.
Su capitalización bursátil ha pasado de 10.000 millones a cierre del año pasado a los 18.600 que presenta en la actualidad (el título cerró a 27,42 euros el pasado viernes). Los analistas alertaban la pasada semana, no obstante, que el rally de la cotizada estaba yendo demasiado lejos (Creditt Suisse fijó el precio objetivo de la acción en 24,70 euros y Deutsche Bank la coloca en 23 euros).
El futuro de As Somozas
La compañía dio a conocer hace 10 días sus resultados correspondientes al ejercicio fiscal 2020 (que para ella acaba en septiembre). Perdió 918 millones de euros, frente a los 140 ganados en 2019, en un año marcado por el Covid. No obstante, la compañía sostiene que en 2021 volverá a obtener beneficios, con un margen del 3% al 5%, frente al margen negativo de -2,5% del ejercicio vencido.
En esa presentación de resultados, el nuevo CEO de la compañía convino en la necesidad de realizar más ajustes en la división eólica terrestre en España.