Alcoa se niega a vender la planta de Alúmina
La multinacional reacciona a la oferta de Liberty House por todo su complejo de San Cibrao y asegura que "no contempla" la venta de la planta de alúmina
Alcoa desvincula su planta de alúmina de la oferta recibida por Liberty House. La multinacional ha aclarado, horas después de que trascendiera el interés del grupo fundado por Sanjeev Gupta por hacerse con la totalidad del complejo de Alcoa en San Cibrao, es decir, la planta de aluminio, pero también la de alúmina.
“Alcoa ha informado hoy a los representantes de los trabajadores que recibió ayer una carta de un grupo que expresa interés en adquirir la fábrica de San Ciprián, pero sin hacer ninguna propuesta concreta», asegura la compañía a través de un comunicado en el que aclara que «no contempla la venta de la refinería de San Ciprián, cuya propiedad entera no le pertenece». Y es que Alúmina Española, la sociedad que controla la refinería de San Cibrao, está participada al 60% por Alcoa, quedando el 40% de su capital en manos de la australiana Alumina Limited,
Parar las cubas y abaratar la energía
Sobre la oferta de Liberty House, Alcoa asegura que coinciden “al reconocer los problemas que tiene la planta de aluminio para asegurar su viabilidad; en particular en lo que se refiere al coste de la energía”, pero expresa sus discrepancias ya que “no especifica cómo piensa resolver este problema, que es una de las causas principales de las importantes pérdidas en que está incurriendo”.
Además, la multinacional supedita un eventual proceso de venta de su planta de aluminio “siempre y cuando se proceda previamente a la parada ordenada de las cubas, ya que un proceso de ese tipo requiere tiempo para ejecutarse y su éxito es incierto”, algo que se topa con la oposición de los sindicatos, con los que negocia un expediente de regulación de empleo (ERE) cuyo periodo de consultas se ha extendido hasta el 4 de agosto.
“No se tomará ninguna decisión hasta que se haya completado el proceso de consulta”, avanza Alcoa, que asegura que su “planta de aluminio está perdiendo más de 1 millón de euros a la semana y es necesario detener estas pérdidas con urgencia. Si las cubas se paran de manera ordenada, el coste de reiniciar las series de cubas de electrólisis sería considerablemente menor que las pérdidas sufridas por la planta en un año”, explican.